Reese Whiterspoon finalmente pudo contar lo que mantuvo oculto durante 25 años. Sólo unos pocos lo supieron pero le “recomendaron” guardar silencio porque “era lo mejor para su carrera”. La actriz norteamericana, hoy con 41 años, dijo basta y decidió contar el drama que debió atravesar cuando apenas tenía 16 y hacía sus primeros pasos en la profesión.

“Esta semana fue muy dura para las mujeres de Hollywood”, comenzó su discurso Whiterspoon durante una gala de la revista Elle. “Tuve mis propias experiencias que se volvieron muy vívidas y me cuesta mucho dormir, pensar, y comunicar muchos sentimientos, he sufrido ansiedad…, honestamente, la culpa de no haberlo hablado antes”, manifestó la artista.

Whiterspoon dijo sentir “un verdadero disgusto con el director que me asaltó (sexualmente) cuando tenía 16 años y enojo con los agentes y los productores que me hicieron sentir que el silencio era una condición de mi empleo”. Pero además, indicó que no se trató de una única vez que debió experimentar un ataque de esas características: “Y desearía poder decirles que fue un incidente aislado en mi carrera, pero tristemente no lo fue. Tuvo múltiples experiencias de hostigamiento y agresión sexual”, añadió.

La actriz -quien no reveló qué director la acosó cuando apenas tenía 16 años y cuáles eran sus agentes por entonces- sintió alivio por haber contado su historia y dijo que “para las mujeres jóvenes la vida será diferente” porque otro grupo de mujeres más grandes y que atravesaron etapas difíciles en sus carreras “estaban con ellas”.

La confesión de Whiterspoon llegó días después de que una decena de mujeres contaran que habían sido violadas o acosadas sexualmente por el famoso productor de Hollywood Harvey Weinstein. En un brutal artículo publicado por The New York Times, se reveló además que el cineasta había llegado a acuerdos prejudiciales con varias de sus víctimas para evitar que el escándalo se hiciera público.

A partir de la conmoción que generó la historia en el mundo artístico, muchas mujeres comenzaron a correr el velo sobre lo que sucede en la meca del cine, donde las violaciones y los acosos parecieran más comunes de lo que uno creería. En los últimos doce días -desde que saliera publicada la investigación del prestigioso diario neoyorquino- The Weinstein Company decidió expulsar de su compañía a su fundador. Incluso, se cree que pronto será vendida para evitar que su valor continúe descendiendo.

La de Whiterspoon es una historia más que se suma al costado más siniestro de la industria cinematográfica. Ahora sólo falta que salgan a la luz más nombres de directores, productores y hasta actores que se valieron de su poder y fuerza para someter a actrices y empleadas.