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Deportes 23 de marzo de 2017

Argentina se sacó un peso de encima

Después de la final perdida de la Copa América Centenario con un penal malogrado de Messi, ahora Lío fue quien convirtió por la misma vía para el 1 a 0 por las eliminatorias. Fue el triunfo y no mucho más.

por Vito Amalfitano

Messi había ido al penal en New Jersey con una mochila demasiado pesada. La de una Selección que por mucho tiempo renunció a tener otros líderes y abastecedores de juego con lo cuál él cargó con toda la responsabilidad, todo lo contrario a lo que ocurrió en Barcelona, dónde siempre pudo ejecutar en libertad, con presiones repartidas.

La Selección, por su parte, llegaba a este nuevo partido con Chile con la carga de una posición muy incómoda en la tabla de las eliminatorias, con el pase a Rusia comprometido.

La Selección y Messi, Messi y la Selección, se sacaron entonces un peso de encima. Sensación de alivio, más que de satisfacción. Argentina le ganó en el Monumental a Chile, el verdugo de aquella final en Estados Unidos, por 1 a 0, y justamente mediante un penal de Messi, ejecutado con tranquilidad y precisión, y aunque no jugó bien, se reacomodó en el camino hacia el Mundial de fútbol 2018.

Se imaginaba como una “final”. Y así arrancó. Con la intensidad y las alternativas propias de una partido que ambos tomaron como clave.

Y José Fuenzalida tuvo un protagonismo impensado en ambas áreas en el comienzo “eléctrico” del encuentro. Es que el ex Boca quedó frente al arquero Sergio Romero en una oportunidad clarísima a los 6’ pero por centímetros quedó en posición adelantada más allá de la buena respuesta inicial del golero y la conversión invalidada en el rebote.

La Selección, sin mucho enlace, complicó de entrada con un par de pelotazos en profundidad desde la derecha o el medio hacia Angel Di María. En el primero de ellos Messi dejó al jugador PSG para convertir pero se anticipó providencialmente el arquero Claudio Bravo para salvar la situación. Pero enseguida, en un envio largo muy parecido, esta vez con mucha clarividencia de Mascherano, la pelota volvía a caer en Di María para que quede en posición de gol pero lo tocó levemente desde atrás el propio Fuenzalida y el árbitro brasileño Sandro Ricci, desde atrás, vio penal que Messi transformó en el gol de la apertura a los 14. Con mucha tranquilidad Lio sacó a Bravo de la foto y empezó a redimirse de aquel penal que falló en la última final de la Copa América Centenario ante el propio Chile

La realidad es que fue muy escasa la conexión de juego entre los atacantes de Argentina y aun menor el enlace de los volantes con los delanteros. Pero solo tuvo una virtud, un toque de inteligencia la Selección, y le alcanzó para la victoria parcial en el primer tiempo. Como la defensa de Chile cerró bien por el centro y cortó esa potencial conexión Messi-Agûero-Higuaín, dejó algunos espacios por los costados, y el equipo de Bauza los aprovechó con el atajo del pelotazo cruzado en profundidad, en un par de casos hacia la izquierda, hacia Di María, y uno de ellos terminó en el penal que Messi transformó en gol.

Más allá de esa única virtud, pero suficiente en los primeros 45 minutos, a la Selección le costó ejercer dominio. Y la pelota la tuvo más Chile, aunque con escasa profundidad.

Sobre el final de la etapa incluso pudo haber aumentado el de menos posesión efectiva, Argentina, pero en este caso en una jugada con pelota detenida. Un tiro libre de Messi lanzado magistralmente desde la derecha por Messi dejó a Nicolás Otamendi para definir pero el defensor le pegó demasiado de abajo a la pelota y desvió por encima del travesaño.

En el minuto 19 del segundo tiempo “se paralizaron los corazones” del público argentino cuando Alexis Sánchez metió un tiro libre en el travesaño. Romero vio volar al pelota hacia el parante alto pero enseguida reaccionó y segundos después tapó muy bien sobre una entrada profunda del ingresado Nicolás Castillo.

Al cabo, el complemento se sufrió más de lo que se jugó. Y la visita estuvo más cerca del empate que el local del segundo. Pero la Selección, como pudo, sostuvo la victoria y cumplió con una necesidad. Se sacó un peso de encima, Chile. Y Lío,- desaparecido en el segundo tiempo y sin brillar en todo el partido-, también descargó un poco su mochila con este penal que significó tres puntos de oro.

Síntesis

Argentina (1): Sergio Romero (6); Gabriel Mercado (5), Nicolás Otamendi (4), Marcos Rojo (5) y Emanuel Más (5); Javier Mascherano (6) y Lucas Biglia (5); Lionel Messi (6), Sergio Agûero (4) y Angel Di María (6); Gonzalo Higuaín (4). DT: Edgardo Bauza.

Chile (0): Claudio Bravo (5); Mauricio Isla (4), Gary Medel (5), Gonzalo Jara (5) y Beausejeur (4); Aranguis (6), Francisco Silva (4) y Pedro Pablo Hernández (5); Fuenzalida (4), Eduardo Vargas (4) y Alexis Sánchez (6). DT: Juan Antonio Pizzi.

Gol: en el primer tiempo, 14’ Lionel Messi de penal.

Cambios: en el segundo tiempo, en el inicio, Mussachio (5) por Emanuel Más; 10’ Nicolás Castillo (5) por Fuenzalida; 12’ Ever Banega (5) por Sergio Agûero; 24’ Jorge Valdivia por Francisco Silva; 30’ Roncaglia por Gabriel Mercado.

Cancha: de River (mala).

Arbitro: Sandro Ricci (6)