“Björk digital”, una exposición inmersiva de realidad virtual que ya recorrió ciudades como Tokio, Sidney, Montreal, Londres, Los Ángeles, México y Barcelona, y que incluye obras digitales y de video producidas por la icónica artista islandesa, abrió sus puertas en La Usina del Arte, donde permanecerá hasta el 30 de diciembre.

La exposición se inaugura en coincidencia con el festival Ciudad Emergente, aunque continuará hasta fin de año en el espacio instalado frente al ingreso de la Usina, debajo de la autopista, en el dique 0 de la zona, y cuenta con la supervisión a la distancia de la cantante, quien fue consultada para cada una de las obras, aunque es la primera ciudad donde la muestra no llega acompañada de uno de sus shows.

No se trata de una exposición convencional: la tecnología es la gran aliada en este despliegue alrededor de la figura de Björk, que sumerge al visitante en un recorrido que consta de cinco estaciones, en su mayoría ligados al último álbum de la cantante, bautizado “Vulnicura”.

“Björk Digital” se realizó en colaboración con algunos de los mejores programadores, diseñadores y artistas visuales -como Alexander McQueen, Michel Gondry, Andrew Thomas Huang y Spike Jonze-, y combina interpretación, instalación de video panorámico, 3D, y una variedad de piezas audiovisuales producidas mediante tecnología de realidad virtual.

Se trata de un recorrido de aproximadamente una hora de duración, que admite hasta veinte persona por sala, así que habrá que ir recorriendo esta suerte de laberinto y aguardar las indicaciones de los cuidadores de sala, dispuestos a ayudar en la colocación de las gafas de realidad virtual, así como en la explicación de cada una de las estaciones. “Hay que dejarse llevar”, sugieren los productores de la muestra.

En el ingreso, la sala Biophilia ofrece, a lo largo de una gran mesa, tablets con aplicaciones para crear música a través de fenómenos naturales, una imagen que simula una galaxia donde cada punto representa un instrumento vinculado a un principio de la naturaleza. Por ejemplo, la electricidad.

Se trata de un programa educacional creado por Björk que a través de la tecnología intenta introducir a los usuarios en la ciencia y la música. Buenos Aires fue en el 2012 una de las pocas ciudades elegidas por la cantante islandesa para que algunas de las escuelas locales participen de este taller innovador y aprendan a combinar música y ciencia, en coincidencia con la decisión de la cantante de quedarse a residir por un mes en nuestro país.

En la sala 1, titulada “Black Lake”, habrá que calzarse el casco de realidad virtual y sentarse en un taburete que gira para poder moverse en el lugar y recorrer desde la mirada virtual esa gran obra homónima que la artista realizó especialmente por encargo para el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA).

Exhibida por primera vez en Nueva York en marzo de 2015, esta instalación de sonido y video, que es además una canción del álbum “Vulnicura”, fue realizada por el director y creador Andrew Thomas Huang y muestra a la compositora islandesa cantando dentro de una caverna, mientras que un líquido metálico de color azul corre a través de un canal en su cuerpo.

Algo similar ocurre en las salas 2 y 3, donde los cascos de realidad virtual permiten apreciar de una manera diferente otros dos videos del mismo álbum, “Stonemilker” y “Mouth mantra”, éste último un curioso y distorsionado recorrido por dentro de la boca de la cantante, una inmersión a rincones insospechados de la anatomía bucal.

Finalmente en la última sala de esta exposición el público se encontrará con diez boxes donde otra vez los cascos de realidad virtual ofrecerán recorridos oníricos y surrealistas, en colores flúo y brillantes, acompañados de comandos que permiten tomar y crear elementos de este extraño paisaje.

Por momentos la sensación es la de estar flotando en una burbuja, mientras el paisaje avanza de manera inexorable por un acantilado y un río de colores nítidos que corren debajo de nuestros pies a toda velocidad.

“Notget” y “Familiy” se titulan los videos de este último espacio, en los que una suerte de avatar de Björk invita a interactuar en su herido corazón. Finalmente, el recorrido despide al visitante con la proyección de algunos de los videos más reconocidos de la cantante creadora de temas como “Army of me” y “Human behaviour”, una invitación a sumergirse, explorar y formar parte del universo Björk.

Desde el lanzamiento de su primer álbum, “Debut”, en 1993, Björk ha vendido más de 20 millones de álbumes en todo el mundo gracias a sus letras profundamente personales, sus arreglos precisos y su voz única.

“Björk Digital” permanecerá hasta el 30 de diciembre en Bajo Autopista, Dique 0, frente a la Usina del Arte (Agustín Caffarena 1, La Boca, CABA), de martes a Jueves de 14 a 19, los viernes de 12 a 21 y los sábados, domingos y feriados de 10 a 21, con entrada gratuita.