El abogado de Magdalena Bonavetti, la joven que fue atacada por Agustín Ficicchia en una cervecería, pidió cambiar la calificación por la que el agresor está imputado y que la imputación pase de “lesiones leves agravadas por violencia de género” a “tentativa de homicidio agravado por violencia de género”.

Para el abogado de la víctima, Juan Manuel Rivero Clauso, habría pruebas suficientes para demostrar que Ficicchia pudo haber matado a Magdalena al sujetarla del cuello y asfixiarla el sábado a la noche en la cervecería Blühen.

Rivero Clauso explicó que de cambiar la calificación a “tentativa de homicidio agravado por violencia de género” se agravaría la escala penal y que por eso podrían pedir la detención de Ficicchia. El cambio del monto de la expectativa de pena “puede generar mayor riesgo de fuga”.

El abogado de la víctima expresó que ofrecieron más testigos para que aporten sus testimonios de lo sucedido en la cervecería durante el ataque y, al igual que el fiscal Gastón De Marco, les solicitaron a los dueños de Blühen las imágenes de las cámaras de seguridad del lugar.

Además, Rivero Clauso consideró que los dueños de la cervecería donde sucedió el ataque podrían tener cierta “responsabilidad objetiva”, ya que “teniendo en cuenta el contexto donde se desarrolla su actividad comercial no poseían personal de seguridad”.

Silencio del agresor, reiteración de la denuncia de la víctima

Agustín Ficicchia se negó a declarar ante el fiscal de flagrancia Gastón De Marco por el delito de “lesiones leves agravadas por violencia de género”. Según tracendió, el imputado no presentó abogado particular y estuvo representado por un defensor oficial.

Por otra parte, Magdalena Bonavetti tuvo que reiterar la denuncia y volver a contar lo sucedido ya que en la comisaría segunda “omitieron escribir gran parte” de lo expuesto por la víctima.

El abogado particular criticó la actuación de la policía. “No le hicieron una revisación médica y la mandaron a su doctor de cabecera”, expresó.

La víctima de un ataque de violencia de género tuvo que ir a la Clínica Colón a hacerse los estudios, que serán agregados como prueba en la causa.

Un reencuentro “cínico” en Tribunales

El miércoles, víctima y victimario se vieron cara a cara en Tribunales. Ficicchia y Bonavetti tuvieron un fugaz encuentro que, si bien no fue planeado por los fiscales, ambos fueron citados el mismo día.

Así fue como lo vivió Magdalena, según lo relató en su cuenta de Facebook

“Estoy devastada. No puedo creer, más allá de la agresión física que ejerció Agustín sobre mí, el grado de violencia institucional al que deben someterse las víctimas. Recién vengo de tribunales. Me acompañaba mi amiga y quedé en verme ahí con mi letrado. Yo estaba en el hall de entrada. Lo veo bajar. Solo. Se afeitó. Me sonrió cínicamente de costado, miró a mi amiga, me miró a mí y se puso la capucha. Se fue caminando como si no sintiera nada.
Se me aflojaron las piernas. Exploté en llanto. Todo eso que intenté sanar estos días, acaba de volver a romperse. Estoy devastada. Casi sin fuerza para seguir luchando.
Les reclamo a los fiscales de turno cómo puede ser que me lo haya cruzado. La respuesta es que desconocían que estaba citado y no trabajan en conjunto con quienes pudieron haberlo llamado”.