Cuatro internos del Instituto de Menores de Batán sufrieron intoxicación con monóxido de carbono después de que se produjera un incendio intencional de colchones en el sector de celdas.

Los cuatro jóvenes, ninguno de ellos menor de edad, debieron ser trasladados de urgencia al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) donde lograron evolucionar de las complicaciones respiratorias y se recuperan.

El incidente dentro del “Batancito” ocurrió en la noche del martes y de acuerdo a las primeras averiguaciones obedeció al descontento que siempre emerge en los días previos al fin de año, adelantó una fuente consultada.

Uno de los jóvenes que inició los desmanes sería aquel que participó en el homicidio del taxista Rubén Cufré en septiembre de 2015. Información extraoficial a la que accedió LA CAPITAL asegura que este joven –en la actualidad de 18 años- habría prendido fuego un colchón junto a la complicidad de otro individuo a las 23 de ayer.

Debido a la alta combustión de los materiales con los que están confeccionados los colchones el humo invadió rápidamente el área de descanso del Instituto Cerrado de Batán y varios internos lo inhalaron.

Las autoridades del lugar debieron llamar al servicio de ambulancia SAME y una vez controlada la situación los afectados, entre ellos el revoltoso que prendió fuego los colchones, fueron conducidos al HIGA bajo custodia.

Por segundo día en la semana el llamado “Batancito” cobra notoriedad por hechos graves. El pasado 24 un interno logró escaparse de una oficina en la que estaba recluido por sus adicciones al aprovechar la falta de vigilancia y que una cerradura no funcionaba bien o estaba rota.

Esta mañana fue notificado el Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil y trabajaba la comisaría octava a cargo de Leonardo Harismendi en la investigación del caso que, pese a su importancia, no fue definido como un intento de motín.