Con un almuerzo con personalidades de la política, las empresas y los gremios, se iniciaron ayer los festejos por el 112º aniversario del diario LA CAPITAL.

El presidente del directorio y director, Florencio Aldrey, recibió en el Hermitage Hotel a referentes de la ciudad y la provincia, quienes compartieron este momento de celebración y reflexiones en torno a la actualidad y los medios.
Formaron parte del encuentro el ministro de Gobierno Joaquín De La Torre y el secretario de Medios de la provincia de Buenos Aires Mariano Mohadeb, en representación de la gobernadora María Eugenia Vidal, el obispo diocesano Antonio Marino, los diputados Maximiliano Abad, Fernanda Raverta, Juan Manuel Cheppi, Alejandra Martínez, Rodolfo “Manino” Iriart y el senador Juan Curuchet.

También estuvo el presidente del Concejo Deliberante, Guillermo Sáenz Saralegui, el jefe de la Base Aérea Militar de Mar del Plata, comodoro Héctor Biasutti, el jefe de la Base Naval capitán Gabriel Martín González y el jefe de la Agrupación de Artillería Antiaérea 601 coronel Odilio Carlos Fabián Sempe.

Junto a ellos se acercaron los ex intendentes Gustavo Pulti y Daniel Katz, el defensor del pueblo Fernando Rizzi, el presidente del Centro de Ex Soldados Combatientes en Malvinas y actual secretario de Economía y Hacienda de la Municipalidad Gustavo Schroeder.

De la Torre, Gerbi y Rossi.

Compartieron este importante aniversario los profesionales y empresarios Marcelo Abal, Martín Aretta, Alan Aurich, José María Brandinelli, Marcos Cabrales (expresó los saludos de su padre Quique, quien no pudo estar presente), Daniel Consorti, Gustavo Crego, Julio Fernández, Oscar Gastiarena, Patricio Gerbi, Jerónimo Mariani, Florencia Miconi, Laura Napp, Oscar Palópoli, Esteban Pérez Elustondo, Daniel Bertagno, Manuel Rodríguez, Alejandro Rossi, Luis Seijo, Juan Carlos Zamora y Luis Zelezen.

Aldrey, junto a sus hijos Eduardo y Juan Carlos y sus nietos, recibió también a Luis Stufano, Sergio Medina, titular de la UTA, a Pedro Mezzapelle, dirigente de los trabajadores mercantiles y el referente de la Uocra César Trujillo.
También estuvieron presentes el subdirector de LA CAPITAL Marcelo Pasetti y los periodistas Vicente “Cholo” Ciano, María Delia Sebastiani, Ricardo Pérez Bastida y Andrés Cosmai.

Libertad de prensa

El almuerzo contó con la bendición de monseñor Antonio Marino, obispo de Mar del Plata, quien pidió “por estos dones que recibimos con generosidad”, por “nuestra mesa, nuestro encuentro” y especialmente pidió bendición “a don Florencio y a todo su equipo”.

El director de LA CAPITAL, Florencio Aldrey, agradeció la presencia de todos los invitados y destacó los 112º años de “credibilidad, gracias a los profesionales y a toda la familia del diario LA CAPITAL a quienes mucho les agradezco”.

Aldrey, pidió un aplauso para recordar a quienes “hoy no están con nosotros” y agradeció “a los canillitas, a las agencias de publicidad, a los lectores, a los que avisan, porque sin ellos tampoco podríamos vivir y a todos cuantos han hecho posible festejar este aniversario”. Por último propuso un brindis especial “para que pueda haber libertad de expresión aquí en Mar del Plata, en el país y en el mundo, porque sin libertad de prensa no hay democracia”.
Durante la celebración, Aldrey recibió una placa de manos del diputado provincial Maximiliano Abad, de la Honorable Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, con la firma de su presidente, Manuel Mosca, destacando el “compromiso con la verdad” del medio de comunicación.

A su turno Marcelo Pasetti destacó que el diario es “una de las empresas privadas más antiguas de la ciudad y la región” y valoró el “desafío y compromiso” que significa que los lectores “nos elijan cada día”. “Este año nos encuentra en pleno crecimiento, acompañando al desarrollo tecnológico y las innovaciones”, dijo y añadió que “nunca se leyó tanto LA CAPITAL en su historia como en esta época”. En tal sentido, refirió que el último domingo la página web www.lacapitalmdp.com recibió 118.000 visitas.

“Si sumamos a quienes leen el diario en papel en su casa, en el café, en el bar, en la estación de servicio, suman miles más. Eso implica un compromiso diario, cotidiano. Un encuentro con el lector que se renueva día a día”, alegó.
“Este crecimiento -concluyó- nos pone muy felices y nos compromete en la filosofía de acompañar el desarrollo, el crecimiento y pugnar por una ciudad cada vez mejor”.