Una joven y su concubino fueron condenados este lunes a prisión perpetua por haber asesinado a golpes con un rebenque al hijo de ella, de tres años, en Rosario, en abril del año pasado.

La pena máxima recayó sobre Ayelén María Salva, de 22 años, por el delito de “homicidio doblemente agravado por el vínculo y ensañamiento” en perjuicio del pequeño Ian Almada. Marcos Leandro Carbonel, de 23 años, también recibió perpetua pero se lo imputó de “homicidio doblemente agravado por ensañamiento y alevosía”.

Según el fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos, Adrián Spelta, el filicidio se había cometido alrededor de las 3.40 del 22 de abril del 2015, en una precaria vivienda ubicada en Ayacucho al 6700, en la zona sur de Rosario.

Esa noche los dos jóvenes frenaron a una ambulancia privada que pasaba por el lugar, con el niño en brazos. Una médica le brindó atención al pequeño mientras lo trasladaban al hospital municipal Roque Sáenz Peña pero no logró salvarle la vida.

La madre y su pareja fueron detenidos ese mismo día después de que los médicos notificaran a la policía sobre las lesiones que había sufrido el chico.

La autopsia reveló que la muerte se produjo por lesiones, entre las que se registraron excoriaciones, cortes, raspaduras, hematomas y quemaduras en pies y manos, detalló el fiscal Spelta.

Un familiar del niño dijo que lo habían “matado a rebencazos”, mientras que los médicos que lo atendieron en la madrugada del crimen aseguraron que la pareja se culpaba mutuamente: “Lo mataste vos”, se recriminaban.