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Opinión 17 de septiembre de 2016

Corea del Norte: República del terror

por Raquel Pozzi

El régimen de Pyongyang acelera la sexta prueba nuclear en la base Punggye-ri (nordeste de Corea del Norte) friccionando los efectos políticos en la península coreana, estableciendo a escala global una nueva prioridad en la agenda internacional sobre el control de la proliferación de armas nucleares. El objetivo del dictador Kim Jon-un es lograr una ojiva nuclear que pueda tener la capacidad física de ser insertada en un misil balístico con alto poder de destrucción y de largo alcance.

La quinta prueba nuclear realizada por Corea del Norte en el 68ª aniversario de su fundación (9 de septiembre 1948-2016) generó una onda expansiva que provocó un sismo de 5,3 (escala de Richter) no sólo en la península coreana sino en la República Popular de China.

Extravagancia, tropelía e imprudencia del máximo mandatario Kim Jon-un que ha detonado las alarmas de los servicios de inteligencia más poderosos del mundo como la CIA (EEUU) MI-6 (Reino Unido de Gran Bretaña) ISI (Pakistán) Mossad (Israel) entre otros, para lograr información sobre la fabricación de armamento atómico. El acuerdo fallido en 1994 entre Corea del Norte y Estados Unidos en Ginebra contemplaba la reestructuración del ambicioso programa nuclear pero fue interrumpido con la muerte repentina del Gran Líder Kim II Sung el 8 de julio del mismo año.

Norcorea de Kim II Sung

El líder histórico, Kim II Sung, de la República Popular Democrática de Corea consolidó como ideología oficial la teoría de Juche. Desde su fundación (1948) estuvo ligada y sometida a la duda cartesiana con respecto a la adopción de la ideología comunista. Sin embargo el máximo líder argüía dicha filosofía (Juche) en sus memorias afirmando que se trataba de la etapa superior del marxismo. La misma hace referencia a la doctrina del “inminwichon” -el pueblo es el cielo- consumando cuál credo patriótico, alegorías contra el imperialismo japonés y preconizando una revolución desde las fibras más audaces de las masas populares a quién Kim II Sung, bajo el rasgo temperamental del gran líder, los conminaba a unirse y organizarse como camaradas desandando el camino que cristalizó la ignominia del imperio enemigo.

La evidencia de las heridas de la ocupación japonesa (1910-1945) llevó a relacionar en la teoría Juche: el nacionalismo con las ideas comunistas; punto de confrontación y divergencia con la teoría marxista-leninista. El nacionalismo revolucionario de Corea se construye sobre las bases de una nación libre contra invasores que encarnen el germen imperialista. El internacionalismo, según Kim II Sung, no podía divorciarse del pueblo y del sentimiento de autodeterminación como nación independiente, por lo tanto, la gran brecha que el marxismo-leninista habría zanjado con respecto al nacionalismo fue resuelta pon la filosofía comunista coreana. Sin embargo la desaparición de Kim II Sung en 1994; la caída del sistema comunista en 1991; la guerra de Corea 1950-1953 reformularon el sentido epistemológico del comunismo norcoreano.

Norcorea de Kim Jon-un

El actual líder supremo de Corea del Norte, cuarto hijo del anterior jefe de estado Kim Jon il, es considerado el legítimo heredero debido a las negligencias pertrechadas por sus hermanos mayores que perjudicaron al régimen, razón por la cual Kim Jon-un fue el “elegido” de la dinastía. Con su nombramiento, las purgas políticas y ejecuciones que aterran por la crudeza pragmática de los delitos punibles con la pena de muerte, se convirtieron en lo “descollante” del sistema comunista coreano.

El Tribunal Penal Internacional categoriza al estado norcoreano con atributos políticos totalitarios alegando la existencia de campos de concentración conocidos como “zonas de control total” ubicados en Pyongyang donde albergan aproximadamente 200.000 presos. Si bien es concreto que el régimen se abroquela ante la infiltración de cualquier espía que pueda dilucidar algún dato certero sobre crímenes de lesa humanidad, el reconocimiento de la existencia de los campos ha sido efectivizado por el ministerio de relaciones exteriores sólo como centros de trabajo para “reformar pensamientos”, sin embargo los testimonios que se obtienen de los que logran huir no sólo del régimen de los Kim sino también de los campos de concentración, describen de manera equivalente las atrocidades y la perversidad que comete La República popular democrática de Corea. La frontera con China se ha convertido en un pasadizo obligado para los norcoreanos que huyen del hambre y la demencia rayana con la imbecilidad moral desde Kim II Sung; Kim Jon il y potenciada en manos del actual jefe supremo Kim Jon un.

Las reformas de la constitución socialista en 1998, otorgó mayor poder político a la figura del presidente de la Comisión de defensa nacional. La ideología “Sogun” (primacía del ejército) ha adquirido mayor relevancia con Kim Jon un, exhibiendo fastuosos desfiles militares y un acto multitudinario festejando el 68ª aniversario de la fundación de La República Democrática de Corea (9/1/1949-2016) con el éxito logrado en el 5to. ensayo nuclear.

Norcorea afirma que sólo se trata de actos de autodefensa contra la política hostil de Estados Unidos. Sin embargo, la candente región ha condenado la actitud provocativa. Corea del Sur emitió un comunicado enérgico contra las prácticas nucleares desplegadas por Corea del Norte; La República Popular de China insiste en evitar mayor hostigamiento al régimen de Kim “el terrible” emanadas desde el Consejo de Seguridad de la ONU para soslayar la ira infantil del mandatario norcoreano; La Federación Rusa observa por el rabillo del ojo sin entrometerse en otro conflicto que pueda romper los lazos débiles que la unen a la Gran Alianza en la guerra de Siria y por otra lado el Estado de Japón exhausto de las advertencias realizadas por las pruebas nucleares en el mar de Japón por nor-corea desde el año 2003, aunó esfuerzos con Estados Unidos para arremeter con la mayor fuerza posible contra el régimen del terror.

La potencialidad de 10 kilotones de la ojiva nuclear lanzada desde un submarino con un alcance de 500 km. ha estremecido a la región que protagonizó un sismo de 5,3 escala de Richter. Corea del Norte aislada de la comunidad internacional y olvidada por sus antiguos aliados produce sólo la espumante ira enajenada de un mandatario de juvenal tiranía con veleidades de ser el continuador de sus ancestros sumiendo a 25 millones de norcoreanos no sólo en la pobreza material sino en la indigencia que genera la imposición del pensamiento único.

Corea del Norte ubicado en el puesto 188 en calidad de vida sobre un total de 196 países con uno de los índices más bajos de expectativa de vida, aspira a ingresar al ranking de las potencias militares del mundo. La República del terror, de dudosa moralidad con respecto a los derechos humanos, abastece a sus robotizados fieles al régimen de discursos perimidos basados en las bondades que ofrece la idea de primacía militar. Con trajes y botas desfilan como zombies, hambreados de los perfumados ideales comunistas que forjaron sus antiguos aliados camaradas de la región.

(*): Profesora en Historia.



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