Un efectivo de la Policía Local fue acusado ayer de amenazar con su arma reglamentaria a las víctimas de un robo cometido por dos familiares.

El policía de 20 años, que cumplía funciones en Juan B. Justo y Reforma Universitaria, fue detenido y desafectado de sus funciones, aunque poco después recuperó su libertad.

Por el contrario, su hermano de 26 años y su cuñado quedaron apresados por los delitos de “robo agravado” y tenencia ilegal de arma.

Los hechos ocurrieron el miércoles en jurisdicción de comisaría sexta cuando una pareja arriba a su casa y fue sorprendida por dos individuos armados. Los delincuentes les robaron pertenencias al hombre y a la mujer, y se dieron a la fuga.

Sin embargo, las víctimas del asalto reconocieron a los dos jóvenes por vivir a pocas cuadras de allí y entonces algunas horas después se dirigieron a la casa de Costa al 1000 para pedir que le restituyeran lo sustraído.

Fue entonces, según la investigación judicial, que salió el efectivo de la Policía Local y, sin uniforme, amenazó a las víctimas del robo. Tenía un motivo: su hermano y su cuñado eran los acusados de cometer el asalto.

Ayer por la tarde personal de la comisaría sexta a cargo del subcomisario Edgar Heredia efectuó el allanamiento a la finca del policía durante el cual se logró el secuestro de dos escopetas calibre 28, 100 cartuchos del mismo calibre y la pistola 9 milímetros del policía, con más de 150 municiones.

El policía, su hermano y su cuñado fueron detenidos, aunque, como se dijo, el primero de ellos quedó en libertad.