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Cultura 13 de febrero de 2018

El judeoespañol tendrá su propia academia de la lengua

Se trata de un intento por conservar el dialecto sefardí que se hablaba previo a la diáspora de 1492, cuando los reyes católicos los expulsaron de España, y que en la actualidad está tendiendo a desaparecer.

El judeospañol se constituirá como academia correspondiente de la Real Academia Española (RAE) y pasará a ser el miembro número 24 de la Asociación de Academias de la Lengua Española (Asale) tras la celebración los próximos 19 y 20 de febrero de la convención académica que así lo determinará.

La RAE acogerá en su sede las reuniones, a las que están convocados los académicos correspondientes de la RAE de Israel, Italia, Suiza y España especialistas en el tema; miembros de la Autoridad Nacional del Ladino y su Cultura de Israel y del Instituto Salti para el estudio del Ladino de la Universidad Bar Ilán de Israel.

Además, en la convención, patrocinada por la Fundación Hispanojudía, que dirige David Hatchwell, participarán investigadores en la materia del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España, y los académicos de número de la RAE.

El director de la RAE, Darío Villanueva, detallaba en una reciente entrevista que el objetivo de la nueva academia será seguir “preservando” el idioma que hablan los descendientes de los judíos expulsados de España en 1492.

En 1492, las comunidades judías descendientes de hebreos fueron expulsadas por los Reyes Católicos y en su diáspora se llevaron con ellos la forma en la que se hablaba en España.

Durante cinco siglos, el lenguaje arcaico que utilizaban los exiliados, conocidos desde entonces como sefardíes, ha pasado de generación en generación pero ahora está en franca retirada. “La lengua no esta viviendo una etapa de crecimiento sino más bien lo contrario. En la época más boyante había no solo literatura, traducciones o folclore, sino periódicos y teatro.

Ahora las cosas no van tan bien. Se está perdiendo bastante esa tradición”, aseguraba Villanueva. Su intención al promocionar la creación de la academia no es la de “transformar el judeoespañol en el español del siglo XXI sino preservarlo tal y como ha sido”, dotado de “una peculiaridad histórica muy marcada”, subrayaba.
La RAE nombró a finales de 2015 a diez académicos correspondientes -distintos de los de número- especialistas en judeoespañol, también llamado sefardí o ladino, aunque prefiere la primera denominación porque ladino engloba todas las expresiones romanceadas de otros idiomas.

Ocho de ellos viven en Israel y otras dos en Suiza e Italia, a los que se suman una especialista en esa lengua en el CSIC.