por Pablo Falcone
Twitter: @pmfalcone

El gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, imagina un peronismo reorganizado con el kirchnerismo “relegado”. Cree que las elecciones de octubre no cambiarán el mapa Parlamentario y por eso dice que la tarea es “garantizar la gobernabilidad”. Y pide que la Nación le devuelva los recursos a las provincias en una nueva Ley de Coparticipación Federal.

En una entrevista con LA CAPITAL realizada el martes durante su visita a Mar del Plata, Schiaretti también defiende la política económica del presidente Mauricio Macri. “La Argentina tenía una situación crítica cuando asumió el actual Gobierno nacional porque íbamos derecho a un Rodrigazo o a un estallido económico”, analiza.

– ¿Por qué cree que la situación era tan crítica?

– Porque había una gran distorsión de precios relativos y había que ordenar la macroeconomía.

– ¿Y el gobierno actual la reordenó bien?

-La manera de ordenar la macroeconomía es con tratamiento de shock o con un camino gradual. El shock hubiera significado más compatriotas por debajo de la línea de pobreza, por lo tanto fue un acierto buscar un camino gradual por parte del actual gobierno nacional.

– ¿La gradualidad está trayendo resultados?

– Obviamente que el camino gradual y las medidas que hay que tomar van generando turbulencias en la marcha del ordenamiento de la macroeconomía. Y por eso es que tuvimos un año 2016 donde prácticamente no se creció. Salvo alguna provincia como Santa Fe y Córdoba, que tenemos una fuerte incidencia del sector agroalimentario, el resto no creció.

– ¿Ve que la inflación va camino a normalizarse o que está descontrolada?

– De a poco me parece que se va logrando bajar la inflación. Yo hago votos para que este año sea un año de crecimiento de la economía, porque si crece la economía vamos a poder generar empleo.

– ¿Confía en que se creará empleo?

– La generación de empleo va a ser lo único que le va a permitir a la gente salir de la pobreza. La verdad que es una vergüenza nacional que tengamos a uno de cada tres compatriotas debajo de la línea de pobreza. Esa es la gran deuda de la democracia.

– ¿Por qué avanza la pobreza?

– Siempre digo que la dictadura genocida no sólo masacró a 30 mil compatriotas, sino que destruyó el tejido social y el aparato productivo de la Argentina. Pero la democracia no la supo revertir esa destrucción que hizo la dictadura. Tanto es así que cada década cuando uno toma el número de cantidad de pobres es superior a la década anterior. La del ochenta es superior a la de los setenta; la del noventa es superior a la del ochenta; y la del 2000 superior a la de los noventa.

– ¿Qué debe hacer la dirigencia política para cambiar esta realidad de la pobreza?

– Hay una responsabilidad de la dirigencia en esta situación. En primer lugar, lo que debe hacer es evitar las crisis.

– ¿Qué significa eso?

– Las crisis son las que originan esta cantidad de pobres en el país y por lo tanto hay una responsabilidad de la dirigencia de garantizar la gobernabilidad. Y eso es lo que nosotros hacemos tanto desde Córdoba como los otros gobernadores con los que permanentemente estamos en contactos. Garantizar la gobernabilidad argentina va a ser la tarea de ahora y también después de las elecciones de octubre. Sea cual sea el resultado electoral no habrá un cambio de composición significativa en el Parlamento. Entonces lo importante es que la campaña electoral se desarrolle sin agravios para que no se pierda la convivencia. O sea, que todos sepamos que no es la vida o la muerte porque después de las elecciones de octubre tenemos que seguir dialogando, consensuando y garantizando la gobernabilidad entre todos para que el país pueda empezar a mejorar.

– Opositores al Gobierno, incluso desde el peronismo, sostienen que el plan económico actual tiene aspectos similares a lo que usted cuestionaba: apertura de importaciones, beneficios a sectores agroganaderos y destrucción del tejido social. ¿Lo ve así?

-Ganara el que ganara, iba a tomar las medidas económicas que se tomaron. Si Scioli ganaba la presidencia también iba a tomar este tipo de medidas porque es una persona sensata. Ahora, la gradualidad depende de la impronta de cada uno. Esta es la realidad. A mí como gobernador me preocupa la situación de la pobreza y por eso es que en Córdoba hemos lanzado una serie de programas sociales cuidando de que sean transparentes para que no haya clientelismo político. En Córdoba los que deciden los beneficiarios de los planes sociales es el Colegio de Asistencia Sociales y no un dirigente. Hay que cuidar a los pobres, pero sin olvidar nunca de que vamos a derrotar la pobreza cuando consigamos empleo. Y para eso hay que incentivar el empleo, por un lado, y por otro garantizar la educación a aquellos que nacen en la exclusión.

– Repitió con insistencia el tema de garantizar la gobernabilidad. ¿Cree que la gobernabilidad está en riesgo?

– Lo remarco porque cada vez que hubo una crisis y alguna dirigencia política pensó que la crisis los favorecía a ellos terminamos perjudicando a la población. Por eso tenemos más pobres que en la época de la dictadura. Y eso es la gran deuda de la democracia. Entonces en un momento donde nadie tiene mayoría en el Congreso es el momento de diálogo, consenso y de llegar a acuerdos. Eso hay que mantenerlo porque garantizar la gobernabilidad significa evitar la crisis y significa la posibilidad de tomar las medidas que nos permitan superar la situación que tenemos donde hace 5 años que la economía argentina no crece. Entonces, si no crecemos es difícil lograr empleo.

– ¿Es posible lograr estos acuerdos en un marco de crecimiento de la conflictividad social y en medio de un año electoral?

– Es una prueba de madurez para la dirigencia. Por eso insisto que estas elecciones, que no van a cambiar la composición del Parlamento, no pueden tener rispideces o intolerancia de una fuerza política a la otra. Hay que tener claro esto y en esta elección de medio término ese será el desafío que se le presentará a la dirigencia. No hay que caer en la tentación de descalificar el otro. No hay que decir soy “yo o el caos”, como lo que vivimos durante los 10 años de gobierno kirchnerista. Ahora cada fuerza presentará sus candidatos, dirá sus propuestas y después tenemos que seguir dialogando y consensuando para que la Argentina puede comenzar a dejar atrás la recesión.

– Con el gobierno van a tener que dialogar mucho sobre la Coparticipación. ¿Cómo cree que se dará esa pelea histórica de todas las provincias?

– Lo que pasó en las últimas décadas es que la Nación concentró recursos en detrimento de las provincias. La ley de coparticipación sancionada en el año 88 dice que 57% de los recursos son para las provincias. Y la verdad que terminamos el gobierno kirchnerista con 24% de los recursos para las provincias. Entonces lo primero que hay que hacer es que la Nación les devuelva a las provincias los recursos que son de las provincias.

– ¿Ve predisposición en el Gobierno para lograrlo?

– Debo decir que este Gobierno ha dado muestras de que avanzará en ese sentido. Ha tenido actitudes y ha tomado medidas para favorecer eso.

– Supongamos que lo logran ¿Cómo repartirían después las provincias esos recursos?

– Las provincias nos tendremos que poner de acuerdo. Cuando se habla de cómo se distribuye en las provincias hay que poner la masa de recursos todo lo que la Nación gasta. No es justo que en Córdoba el boleto de colectivo salga 15 pesos y en el Conurbano 7 pesos. No es justo que la energía eléctrica en Córdoba se paguen 700 pesos por 400 kilowatts y 190 en el conurbano y Ciudad de Buenos Aires. Pero la clave es comenzar a mejorar los recursos que recibe el conjunto de las provincias.

El peronismo

– ¿Cómo imagina el futuro del peronismo?

– El peronismo se va a reorganizar. En esta primera fase se recuesta en las posiciones de gobierno que confió la sociedad con su voto como los gobernadores y en la provincia de Buenos Aires en los intendentes. Seguramente con el paso del tiempo se va a terminar vertebrando. Seguramente después de las elecciones de este año, el peronismo a través de las distintas vertientes iremos avanzando hacia trabajar de manera conjunta. Yo trabajo con todos los gobernadores peronistas y a mí me expresa ese peronismo donde intentamos gobernar como corresponde y ayudar a la gobernabilidad del país.

– ¿Cuáles serán las vertientes en ese peronismo?

– En esa vertebración nueva del peronismo, quien va a quedar cada vez en una menor expresión es el kirchnerismo que expresa el peronismo que no queremos. Ese peronismo de “yo o el caos”, ese peronismo de querer que el Gobierno actual caiga.

– ¿Qué debe hacer el peronismo con el actual gobierno?

– La responsabilidad del peronismo es que el gobierno actual pueda gobernar hasta el último día de su mandato.

– ¿Imagina un peronismo unido con el Frente Renovador e incluso sectores del kirchnerismo?

– En Córdoba nos definimos como peronismo republicano porque defendemos las instituciones, no nombramos jueces, defendemos la libertad de prensa, buscamos el diálogo y el consenso y somos tolerantes. A su vez defendemos la acción del Estado, que es el único que puede garantizar la justicia social. No creemos en la teoría del derrame para garantizar la justicia social sino en la acción de Estado en ese sentido. Esos son los principios con los cuales trabajamos y queremos que se reorganice el peronismo.