LA PLATA (Corresponsal)- En Mar del Plata la adhesión al Pacto de Responsabilidad Fiscal se debate entre la necesidad de pagar los sueldos y la posibilidad de debatir temas de esta envergadura en las comisiones del Concejo Deliberante, y no aprobarlos sin consulta del cuerpo votado por el pueblo.

Luego de que la oposición obligara al arroyismo a dar marcha atrás con la decisión unilateral de la adhesión sin consulta previa, el tema sobrepasó los límites de la ciudad y llegó a todos los rincones de la provincia, desde donde hoy se cuestiona la forma en la que el intendente Arroyo y sus concejales llevan adelante las riendas del gobierno marplatense.

Apoyo de Cambiemos

Uno de los lugares en los que la novela tuvo eco fue la Cámara de Diputados bonaerense, en la que se pudo escuchar voces en concordancia y disonancia con la medida que no dejó bien parado al intendente frente al cuerpo deliberativo de General Pueyrredon.

En ese sentido, uno de los referentes de la Alianza Cambiemos en Mar del Plata y en la Cámara baja bonaerense, Maximiliano Abad, sostuvo que “los intendentes prolijos adhieren sin dudar. El Pacto Fiscal pone en valor a los buenos gobernantes y en evidencia a los que fallan. Es un compromiso de Mar del Plata con la Provincia y a la vez con los marplatenses, no incrementar el gasto por encima de la inflación, no extender irracionalmente la planta de personal y cuidar las finanzas municipales, es cuidar a Mar del Plata”.

De sus palabras se desprendió que Abad no concuerda con la versión que circula por los pasillos del municipio que recalca la necesidad de adherir porque Mar del Plata es inviable sin la ayuda de los gobiernos nacional y provincial, y por el contrario aseguró que “no se trata de que no quede otra, se trata de que es el camino correcto. Ese compromiso lo tomaron las provincias con la Nación y ahora lo tomamos los municipios con la Provincia; es parte de la normalización del sector público argentino que había naturalizado el desorden fiscal”. Y añadió que “Mar del Plata debe adherir porque es una manera de y obligarnos a administrar seriamente los recursos de los marplatenses”.

En la misma senda se maneja su compañero de bancada Guillermo Castello, quien afirmó que este Pacto ayudará a mostrar “la transparencia y la responsabilidad en las cuentas municipales, y la necesidad de sanear y equilibrar las mismas, que lejos de tratarse de un asunto meramente técnico, resultan indispensables para contar con servicios públicos eficientes, cumplir con las obligaciones propias de la administración pública y evitar desmanejos que afecten la vida de los ciudadanos”.

El presidente de la Comisión de Asuntos Portuarios y Marítimos destacó que “la adhesión al régimen garantizará un acceso efectivo a la información pública y promoverá la participación ciudadana y la transparencia en la gestión, ya que los municipios que adhieran deberán publicar en sus páginas web información presupuestaria anual, plurianual y trimestral de ejecución”.

Castello resaltó el compromiso de la Provincia y los municipios de acordar políticas para bajar impuestos a la producción en general, porque “es trascendental para el crecimiento económico del país en general y de la ciudad en particular, y constituye una política sobre la cual no nos cansaremos de insistir” y agregó que “sería sumamente beneficioso para General Pueyrredon que el Concejo Deliberante local apruebe cuanto antes la adhesión”.

Visión crítica

Desde la bancada del FPV, la diputada Alejandra Martínez tiene una visión crítica del gobierno del intendente Arroyo, aunque acompañó el proyecto de Pacto de Responsabilidad Fiscal con su voto cuando fue tratado en la Legislatura bonaerense.

La vicepresidente de la Comisión de Educación se refirió a la forma en la que se quiso imponer la adhesión y en ese sentido opinó que “en Mar del Plata todas las decisiones que se están tratando o se están frenando tienen que ver con las formas, porque trataron de imponer el Pacto Fiscal a través de una ordenanza del Concejo Deliberante y me parece que es un tema que amerita debate” y agregó que “con los representantes de la oposición con los que vengo trabajando y dialogando, ninguno va a decir que no a que Mar del Plata reciba más fondos, porque en definitiva de eso se trata y por lo que muchos diputados de Mar del Plata en la Legislatura acompañamos el Pacto Fiscal”.

“Venimos peleando por más recursos para Mar del Plata, porque Mar del Plata sea incorporada al Fondo del Conurbano y me parece que esta es una oportunidad en donde la Provincia va a recibir fondos y Mar del Plata también. Estamos hablando de una ciudad en donde apenas o casi no paga los sueldos. El Concejo Deliberante, por las internas que tiene Cambiemos, no puede acordar siquiera las conformación de las distintas comisiones y eso hace que el Concejo no pueda debatir temas como este”, disparó la diputada.

Martínez fue por más y cargó las tintas contra el intendente al indicar que “desde el mismo día que asume Arroyo no hay un proyecto de ciudad y cada fin de mes el gran problema es cómo se pagan los sueldos. De hecho las disculpas que pidió el presidente del Concejo Deliberante fue porque debían aprobarla por decreto porque si no no mandaban los fondos para los sueldos y me parece de una pobreza y una irresponsabilidad absoluta”.

Con una postura mucho más frontal está Rodolfo Iriart, también del FPV pero que se opuso al Pacto Fiscal cuando se votó en la Legislatura, que sostiene no comprender “qué negocio chino quiere hacer este gobierno, que desde Nación con los recortes a los jubilados y a la AUH le quitó a Mar del Plata 2.000 millones de dinero que antes circulaba libremente y ahora le quiere dar apenas 150 millones condicionados que no van a poder ser usados para pagar sueldos, que es una de las necesidades más urgentes de este municipio”.