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Deportes 8 de diciembre de 2016

En Junín no es posible para Peñarol

Cayó 69 a 65 ante Argentino. El equipo marplatense se desinfló después de haber jugado un buen primer cuarto. Cayó en una maraña de desorden y errores de la que ya no pudo salir. Los locales se impusieron las tres veces que enfrentaron a los de Richotti.

Todos van en busca del rebote. Argentino se sintió más cómodo que Peñarol en un desarrollo desordenado. Foto: @poggi_daniel

JUNIN (E).- Tres jugados. Tres perdidos. La estadística con Argentino de Junín durante esta temporada es demoledora para Peñarol, que el jueves volvió a caer, esta vez 69 a 65, por una nueva fecha de la Liga Nacional de Básquetbol.
El equipo marplatense tuvo un buen arranque. Pero después fue perdiendo claridad paulatinamente y terminó confundido ante un rival apenas luchador, que volvió a sacar tajada de los muchos errores “milrayitas” y de tres o cuatro de los árbitros.

Tal vez debió haberle sacado más jugo Peñarol a la superioridad que mostró en buena parte del primer tiempo, sobre todo en el primer cuarto. El equipo marplatense impuso condiciones defensivas, dominó rebote y lastimó cada vez que pudo imponer un ritmo ofensivo dinámico.

Con una conducción correcta de Figueroa, más una actuación muy positiva de Alejandro Diez, consiguió puntos fáciles en transición. Y el tiro de tres puntos fue una vez más un arma contundente. Logró sacar diez puntos de ventaja el elenco de Marcelo Richotti (18-8) a falta de un minuto.

Sin embargo, una antideportiva de Reed (tomó de la muñeca a un rival en el intento de defender) le permitió al conjunto local descontar cuatro puntos en una ráfaga. Ya no fue mismo el partido desde entonces.
Peñarol ganó 18-12 el primer parcial y disfrutó algunos minutos más de esa buena ventaja. Pero Argentino, paulatinamente, encontró soluciones defensivas.

Los de Richotti dejaron de jugar tan cómodos. Y en ataque estacionado los papeles empezaron a incendiarse. Un par de triples esporádicos les permitieron seguir al frente. Sin embargo, la escalada local, aún con muchas limitaciones y fallando mucho de tres puntos, fue incesante. La mejor arma fue la carga al rebote ofensivo, que les permitió disimular los problemas para anotar con oportunas segundas o terceras instancias.

Peñarol, empero, llegó al frente (35-32) al descanso. Pero terminó de complicarse cuando Juan Pablo Figueroa enseguida se puso con cuatro faltas personales. La ofensiva terminó de desordenarse y conseguir puntos fue una odisea. Sin sobrarle mucho, todavía sin tiro exterior, Argentino llegó 48-46 al frente al último cuarto.
El equipo local ya no perdió la ventaja. Cuando las soluciones no abundaban, el oficio de Chaz Crawford, la figura del partido, le dio aire de Argentino. Y, finalmente, después de mucho fallar toda la noche, el equipo local encadenó cuatro triples, tres de ellos de Juan Cangelosi.

En un abrir y cerrar de ojos, Argentino obtuvo nueve puntos de ventaja (60-51). Esa andanada, en un duelo parejo, fue decisivo. A Peñarol, hacia el final, se le abrió el aro y logró situarse a tres puntos a muy poco del cierre. Sin embargo, un libre de Emiliano Basabe a falta de 3″ selló una nueva caída “milrayitas”.



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