En las próximas horas se espera la declaración de la policía que quedó detenida anoche junto con otra mujer en el marco del crimen del cardiólogo Roberto Tortorella.

La novedad se conoció esta mañana, al tiempo que el fiscal de la causa, Leandro Arévalo, postergó la conferencia de prensa que había anunciado para las 11.

La mujer policía, identificada como Rosa Saino, cumplía servicios en la subcomisaría Casino y habría sido la principal interviniente en la agresión que terminó con la muerte del médico, según información que pudo recabar LA CAPITAL.

La otra detenida, de apellido Faijós y que se entregó por sus propios medios, es integrante de una familia con antecedentes delictivos. Según trascendió, solía pernoctar con Tortorella y otra mujer (no la policía) en la vivienda que el médico tenía en el barrio Colinalegre, en cercanías de Batán. Las dos se domiciliarían en el barrio Centenario.

El cuerpo de Tortorella fue hallado el sábado pasado en un camino vecinal próximo a Sierra de los Padres. Estaba maniatado, con la cabeza cubierta y semi enterrado.

Su desaparición había sido denunciada el día anterior por su hijo, a quien le llamó la atención que su padre no respondiera a los llamados ni asistiera a su consultorio.

La labor del fiscal y del cuerpo de investigación de la DDI, con José Luis Segovia a la cabeza, logró determinar que el crimen se habría producido en la vivienda de Colinalegre. La autopsia determinó que presentaba signos de asfixia, aunque el deceso se produjo a causa de golpes en la cabeza.

Junto a Tortorella desapareció el vehículo en el que se movilizaba, una camioneta Chery Tiggo color roja que fue encontrada anoche en proximidades de la villa Deportiva del Club Kimberley.

El hallazgo lo efectuó personal de la comisaría decimosexta a cargo del comisario Cristian Fontana, quien logró dar con el vehículo en Rufino Inda y 31. Estaba sin faltantes junto al paredón perimetral del campo deportivo.