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Deportes 19 de febrero de 2018

“Este fue el único de los seis clásicos que logramos dominar”

El análisis de Leonardo Gutiérrez luego del triunfo de Peñarol sobre Quilmes en el clásico del básquetbol argentino.

Las cosas parecen ir enderezando su rumbo. Para Peñarol y también para Leonardo Gutiérrez. El entrenador sumó su segundo triunfo consecutivo en el superclásico ante Quilmes, y con la victoria “milrayitas” del sábado, por 98 a 96, equilibró la balanza en tres éxitos para cada uno en la temporada 2017/18 de la Liga Nacional de Básquetbol. Peñarol lo tenía literalmente ganado, a punto estuvo de perderlo y finalmente festejó. Así se lo contó el cordobés de Marcos Juárez a LA CAPITAL:

-Terminaron tan apretados como nunca lo hubieran imaginado. En el balance final, ¿lo ganaron bien?
-Sufrimos mucho en el final, pero la única que les quedaba a ellos para buscar una reacción era ir y tirar de tres puntos lo más rápido posible. Encontraron una efectividad altísima y nosotros realmente no defendimos bien esas mismas situaciones de bloqueo, apertura y tiro de tres puntos. Además nos cortaron con foul y erramos tiros libres. Les dimos vida pero lo importante es que pudimos ganar.

-Estaban 10 puntos arriba a un minuto del final, y de pronto, con 10 segundos por jugar, Quilmes tuvo el tiro para, tal vez, ganar el partido. ¿Pensaste que lo perdían?
-(Sonríe) Y, teniendo a (Eric) Flor del otro lado, puede pasar cualquier cosa. Es un demonio ese pibe. Y, sí. La verdad es que me estaba agarrando la cabeza y decía “no puede ser que nos pase esto después de haber hecho 38 o 39 minutos espectaculares”. Se nos complicó mucho, pero ahí volvimos a defender bastante bien. Después pedí cortar con foul para no dejarles la chance del triple (N. del R.: foul de Martín Leiva contra Eric Flor) pero no dejaron correr mucho el reloj. Después, no les salió la intención de errar a propósito el segundo libre, pero el pibe, Flor, la hizo bien, porque si la pelota pegaba en la parte de adelante del aro, como él intentó, le caía de nuevo en las manos. Nos angustiamos, pero ahora estamos muy felices y más tranquilos.

-Más allá del sobresalto y de que igual pudieron ganar, ¿predomina la sensación de que hicieron mejor las cosas durante la mayor parte del juego?
-Creo que éste fue el único de los seis clásicos que logramos dominar. Lo hicimos de principio a fin, con una idea para jugar, para atacar y para defender.

-¿Ese dominio lo establecieron desde el juego y también desde el aspecto mental?
-Yo lo que noté fue que, cuando llegaron a la cancha, los chicos estaban muy preparados, muy metidos, muy enfocados en lo que tenían que hacer. La concentración fue determinante.

-¿Las ausencias de Nicolás Gianella y Diego Guaita potenciaron esa concentración?
-Y sí, seguro. Cuando tenés ausencias de jugadores importantes, por lesión o por el motivo que sea, los demás siempre aportan un plus de rendimiento. Y me parece que en este partido pasó exactamente eso.