MIRAMAR (Corresponsal)- El 2017 fue un año complejo para la gestión del intendente Germán Di Cesare, además del revés político legislativo y la pérdida de la mayoría dentro del HCD se presentaron diversas situaciones sensibles donde quedó expuesto a críticas que afrontó con la responsabilidad que el cargo merece.

Su principal preocupación es brindar mayores fuentes de empleo genuinas y mejorar la calidad de los servicios públicos. “Soy muy autocrítico, la gente necesita trabajo y también vivienda digna”, confesó el jefe comunal en la primera parte de una extensa entrevista con LA CAPITAL.

La sustracción de cadáveres de niños en el cementerio de Otamendi, viene siendo una circunstancia alarmante que no sólo movilizó a las fuerzas judiciales y policiales, también generó resquemores en la comunidad y hasta un pedido de interpelación del intendente desde el Concejo Deliberante.

“Se planteó ridículamente una comisión investigadora por un tema desagradable como fue la profanación y robo del cadáver de un niño. Es una demostración de los objetivos de al menos un sector de la oposición que tiene ánimo destituyente y salvo excepciones, se unen pese a sus antagonismos políticos, en vez de colaborar en resolver el problema”, argumentó el mandatario alvaradense.

“Se espera que nos pongamos de acuerdo en las cuestiones beneficiosas para la comunidad en general, pero hay actitudes malintencionadas de quienes siguen pensando la política como hace 20 años atrás y mantienen una modalidad atrasada de votar todo en contra como rol opositor”, agregó.

Año político

El gobierno municipal sigue políticamente integrado al Frente Renovador y las expectativas de crecimiento político nacional de este espacio, al menos por ahora, quedaron truncas.

“Dentro del contexto general la gente votó lo que no quería más y eso benefició a Cambiemos. Nosotros estamos convencidos del espacio que representamos y logramos una identidad que representa a los trabajadores y clase media, pero actualmente no hay espacio para una tercera fuerza”, se sinceró Di Cesare.

Pese a los altibajos, hubo objetivos alcanzados que resultaron importantes a nivel infraestructura y también para el crecimiento educacional de la comunidad.

“Concretamos cuestiones estructurales de avance para la ciudad, fue un año positivo con mucha obra pública para mejorar la calidad de vida de la gente, como son cloacas y agua corriente. También reacondicionamos espacios públicos y brindamos iluminación Led en el ingreso a Miramar que era muy importante junto a otras arterias principales”, recalcó el intendente.

“Estamos ensanchando la avenida 40 para facilitar el tránsito y seguridad vial ya que por allí habrá ingreso de ómnibus y se comunican distintos barrios con el centro de la ciudad. En lo educativo sumamos la carrera de Comunicación Audiovisual al Instituto 81 tras convenio con la Universidad de Mar del Plata y recientemente el ISFDyT 194 se adhirió como centro asociado a la Comisión de Investigaciones Científicas en la rama agroecológica”, se explayó.

Cuestiones pendientes

En toda gestión siempre hay metas que no pueden ser alcanzadas por distintos causales. Pese a algunas estrategias y emprendimientos del municipio con el aporte privado, la falta de empleo sigue preocupando Di Cesare. “Es un momento duro, nuestro perfil es humanista y en estos lugares pequeños nos cruzamos diariamente con muchos vecinos que nos piden trabajo. No soy indiferente, son cuestiones urgentes, me genera intranquilidad e impotencia esa situación”, sostuvo

“También depende de aspectos macroeconómicos, donde el gobierno nacional no fomentó la inversión sino la especulación, a pesar que en nuestro sector industrial planificado se abrió una fábrica este año”, remarcó.

Sustentable y accesible

Desde el Ejecutivo apuntan a una Miramar más sustentable que genere ingresos globales con la reactivación del turismo en distintas épocas del año, pese a las condiciones climáticas adversas del invierno en la Costa Atlántica.

El retorno de los feriados puente y la renovación en la Secretaría de Turismo, quizá pueda darle otra impronta a un sector que necesita del aporte conjunto entre el sector público y privado.

Por otra parte, la ciudad debe actualizarse y presentar mejores condiciones de accesibilidad a las playas y rampas en esquinas, comercios o edificios de departamentos para que aquellas personas discapacitadas o con movilidad reducida se sientan realmente integradas en una localidad que es admirada permanentemente por visitantes de todo el país.

Futuro político

En diciembre de 2019 culmina el ciclo de Germán Di Cesare al frente del gobierno de General Alvarado y si bien no iría por la reelección, seguramente la política lo lleve por otro camino.

“Me gusta ser intendente, aunque no sé si esto perdurará por más de los cuatro años. Cuando te involucras en política se genera una pasión y es muy difícil desligarse completamente. Quizá se pueda continuar desde distintos lugares pero siempre aportando ideales y compromiso humanitario. La función tiene momentos lindos y otros duros que se deben afrontar con entereza”, cerró el mandatario comunal.