La agente de la Policía Local que está detenida por haber disparado a un remís en el barrio Bernardino Rivadavia declaró que no recuerda lo sucedido por estar bajo los efectos de un psicofármaco.

En una declaración de unos minutos, la mujer de 26 años le dijo al fiscal Facundo De La Canale que no recuerda lo sucedido porque, según expresó “estaba medicada, había tomada pastillas para superar una crisis“.

De esta manera, la mujer ni negó ni reconoció el episodio en el que atacó a los tiros a un remís el sábado a la mañana en Chile al 2400 y luego agredió a los dos policías que la detuvieron.

A pesar de la declaración de la efectivo de la Policía Local, su defensa no presentó ningún diagnóstico psiquiátrico, o algún comprobante de una consulta médica de ese tipo ni de recetas para los psicofármacos que la mujer dijo haber tomado.

El fiscal De La Canale espera por los resultados de los estudios alcoholimétricos y toxicológicos para constatar si la mujer actuó en un estado alterado por sustancias y, de ser así, determinar qué tipos de sustancias había consumido.

Además de esas pericias, se realizaron otras de protocolo, como el dermotest a la agente de policía para constatar que disparó su arma, pericias balísticas en el arma y pruebas de accidente balístico en la zona para ver los impactos de los disparos efectuados por la mujer.

Por otra parte, el remisero que conducía el auto al que la mujer disparó ya fue identificado. Si bien aún no pudieron notificarlo, desde la Fiscalía de Flagrancia esperan que en las próximas horas se pueda presentar a declarar. También buscan testigos presenciales que puedan relatar los acontecimientos.

La imputada por “abuso de arma” y “resistencia a la autoridad” seguirá detenida en el Destacamento Femenino de Batán y en los próximos días habrá una audiencia para definir su situación y una eventual excarcelación. Además, ya fue apartada de la Policía Local y le iniciaron un sumario administrativo.

Fuentes extraoficiales dijeron que la mujer habría atacado al remís en una suerte de “delirio persecutorio, convencida de que el auto estaba tras ella“.