CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
Policiales 23 de febrero de 2017

La mujer asesinada ya había denunciado a su novio por violación, lesiones y amenazas

La historia entre Gimena Silva y Héctor González terminó de una forma trágica. Ella murió estrangulada en el Bosque Peralta Ramos. El se autoincriminó ante la policía, pero aún no ante el fiscal. Los pormenores de un caso doloroso y que muestra una trama de delito, violencia y marginalidad.

El asesinato de Gimena Silva (20), la joven cuyo cuerpo apareció en un sector de arbustos del bosque Peralta Ramos, se habría producido durante la madrugada del miércoles, varias horas antes de que fuera descubierto por un grupo de chicos.

La conclusión surge de la intervención de peritos forenses de la Policía Científica, que dataron la muerte por ahorcamiento entre las 4 y las 8 de la madrugada, lo que abre una gran incógnita sobre la presencia de la pareja y acusado del femicidio, Héctor González (25).

Es que el hombre fue detenido pasadas las 18.30 a poca distancia de la escena del crimen y la hipótesis principal es que habría regresado para intentar ocultar el cadáver. Creen los investigadores que fue en ese momento que lo cubrió con una manta, tal como apareció.

Esta mañana González fue trasladado hasta el despacho de la fiscal Andrea Gómez que le comunicó la imputación por femicidio. El defensor oficial Eduardo Carmona aconsejó, por el prematuro estado de la causa y con varias pruebas por incorporar, que González no declarara. Luego de ese trámite la fiscal ordenó su regresó a la Alcaidía Penitenciaria de Batán.

González aceptó que le extrajeran muestras de sangre para posteriores estudios de ADN.

La relación entre González y Silva fue tormentosa pese a la corta edad de ambos y siempre estuvo emparentada a la violencia y al consumo de sustancias estupefacientes, además de un entorno de vínculos delictivos. En una indagación más precisa de los antecedentes de González asoma una historia aberrante que también tuvo por víctima a Silva: en marzo de 2015 se le inició un proceso penal por el delito de abuso sexual con acceso carnal y tentativa de robo.

La denunciante de ese hecho fue la propia Silva, quien aseguró haber sido atacada sexualmente por González, quien para entonces ya era su novio. En esa ocasión González le intentó robar el teléfono y también la golpeó. Según confían fuentes judiciales al brindar su testimonio Silva había adelantado, como una profesía trágica, lo que habría de suceder: “No puedo volver con él porque me va a mantar”.

La fiscal Gómez también fue la fiscal en esa causa que terminó con una condena cumplida en Batán pero solo por la tentativa de robo, ya que las otras imputaciones no se le pudo comprobar.

También en otra ocasión Silva había denunciado amenazas pero pese a todo ese contexto no pudo alejarse del vínculo con González. En los últimos meses ambos habían decidido convivir en el domicilio de la madre de ella, en Fragata Halcón al 3600, a menos de 25 cuadras del lugar en donde apareció el cadáver de la joven.

La escena del crimen

Si bien en el momento de su detención González admitió el hecho resta su ratificación en la causa. Al negarse a declarar ante el fiscal quedó pendiente ese elemento incriminatorio fundamental, por lo que ahora la tarea es agregar toda la prueba posible. Para ello es decisivo reconstruir lo sucedido durante la jornada del miércoles, incluso en sus primeras horas.

El cuerpo apareció en un descampado de Don Arturo y Las Tres Marías, del Bosque Peralta Ramos, a las 18.30. Cuando los policías del Comando de Patrullas asistieron al lugar no solo confirmaron elllamado que un vecino había hecho al 911 sino que además vieron a un hombre joven merodear la zona. Les llamó la atención y resultó ser González. En ese momento confesó el crimen.

Los forenses que trabajaron en el lugar encontraron el cadáver boca arriba con evidentes signos de estrangulamiento. Estaba cubierto con una manta cuadriculada y a un lado se hallaba la mochila perteneciente a Silva en cuyo interior había algunos artículos de maquillaje.

Debido a que el estrangulamiento habría sido provocado con un lazo, todo indica que habría sido utilizada la mochila con ese fin.