MIRAMAR (Corresponsal).- Las Pequeñas Unidades Productivas Alimentarias ya tienen su punto fijo de venta en Miramar. El mismo se encuentra en avenida 26 entre 21 y 23, junto al paseo de los artesanos, donde se ofrecen productos al público residente y turista.

Este objetivo perseguido en conjunto por el municipio y los propios vendedores tuvo un proceso de arduo trabajo encabezado por la Secretaría de Producción y el área de Empleo local.

Dentro de las acciones del programa, se efectuó recientemente una charla taller para más de 50 emprendedores y al finalizar la misma a través de un sorteo, 9 de ellos obtuvieron el rediseño gráfico de sus marcas.

“Estamos siempre poniendo el foco en los emprendedores locales, con Pupas nos sumamos a una iniciativa regional siendo nuestro municipio un emblema en este sentido, donde le brindamos a muchos elaboradores de alimentos la posibilidad de regularizar su emprendimiento para luego comercializarlo”, destacó el secretario de Producción y Empleo, Sebastián Ianantuony.

“Somos una de las 32 ciudades denominadas para emprender y eso nos posibilitó de conseguir financiación para las diferentes acciones, entre ellas este punto fijo”, acentuó el funcionario.

Además, agregó que, “tenemos dos cocinas de elaboración comunitaria, una en Mar del Sud y la otra en el barrio Marín de Miramar. La intención de sumar otras está latente para que los trabajadores puedan desarrollar las tareas como corresponde”.

“Desde la Secretaría de Producción tomamos la decisión de acompañar fuertemente a los emprendedores para que también se abran canales nuevos de comercialización y puedan contratar mano de obra local”, finalizó Ianantuony.

Cabe mencionar, que este proyecto surgió desde el municipio de General Alvarado, luego de detectar el número creciente de emprendimientos con elaboración artesanal de alimentos, los cuales son una vía para mejorar la situación económica de numerosas familias del distrito.

Paralelamente, se elaboró una ordenanza que permitió reglamentar esta actividad generadora de empleo genuino, fomentando en un marco inclusivo el desarrollo de la economía social.

El Programa de Pequeñas Unidades Productivas Alimentarias, comenzó en el INTI Mar del Plata y desde la Secretaría de Producción local se le incorporó la comercialización de los productos.

Sabiendo que los productores enfrentan dificultades quedando muchas veces condenados al negocio informal, se consideró necesario promover esta herramienta a través de un acuerdo con los comercios que se adhieran a la iniciativa.

También está permitido que las personas puedan registrar la cocina de su casa, una sala de elaboración o el uso de un horno comunitario.