Volvieron Los Fabulosos Cadillacs, con disco nuevo y sangre joven: los primogénitos de Vicentico y Flavio Cianciarulo, Florián y Astor (marplatense como su padre), ya habían intervenido en el primer regreso de la banda, en diciembre de 2008, pero ahora se incorporaron definitivamente.
LFC convirtieron en una fiesta el Luna Park durante la lluviosa y fría noche del sábado en un concierto en el que recorrieron todas sus etapas, las más ska y reggae, la del rock alternativo y la del rock progresivo.
Con un set impecable, los Cadillacs además sonaron implacables, como una orquesta virtuosa, monolítica a partir de la incorporación de Florián Fernández Capello en guitarra, Astor Cianciarulo en bajo y batería y de un trombonista y un saxofonista que dirigidos por el trompetista Dany Lozano brillaron toda la noche.
Luego del set de Visión, la banda de Astor Cianciarulo, en las pantallas del Luna Park comenzaron a verse imágenes del cortometraje que acompañan las primeras cuatro canciones que comenzaron a sonar del nuevo disco “La Salvación de Solo y Juan”.
Inmediatamente la banda copó el escenario y se metió en terrenos del rock progresivo con la canción “El Fantasma” de su nuevo disco, con Florián a cargo de las guitarras y Astor a dos baterías con el talentoso Fernando Ricciardi, la canción tuvo arreglos de bronces muy graves con Lozano a cargo de la trompeta y acompañado por dos trombones, hasta que uno de ellos tomo el saxo barítono y la sección disparo los hermosos arreglos originales del “Genio del Dub”, ahí el Luna Park salió de su expectativa y comenzó a bailar.
Con Ricciardi en la batería y Astor tocando elementos de percusión, la base se puso cargada y Flavio y Florián arrancaron con “La luz del ritmo” que movió todo la estructura del Luna.
La fiesta siguió con “Demasiada presión”, “V Centenario”, “Navidad”, “No era para vos”, “Destino paria” y “El León”, entre otros temas hasta llegar a la nueva, “Solo y Juan”.
Mientras la banda tocaba, sentado al costado del escenario, el artista gráfico argentino Jorge Alderet iba disparando desde su MAC toda una serie de gráficos y cómics juguetones.