En un fallo del Tribunal de Casación que fue divulgado en las últimas horas se revocó el sobreseimiento de la psicóloga Ana María Birades y se ordenó al fiscal de la causa continuar con la investigación por los delitos de falso testimonio agravado.

Se trata de la profesional acusada de inducir respuestas a los alumnos del jardín de infantes del colegio Nuestra Señora del Camino y construir, de esa manera, el relato que acabó por imputar injustamente al profesor de educación física Fernando Melo Pacheco, absuelto en el año 2006.

Melo Pacheco había sido acusado de varios cargos de abuso sexual contra los niños en base a los informes de Birades, quien pese a que fue perito de parte tuvo una alta incidencia en la instrucción.

Los jueces de primera instancia José Martinelli, Alfredo Deleonardis y Esteban Viñas ordenaron aquella vez formar causa contra Birades y la cuestionaron duramente, considerándola "incapaz y desbordada".

Esa investigación se inició en el año 2006 pero la fiscalía entonces conducida por Marcos Pagella y luego por Fernando Castro ni siquiera llamó a comparecer a Birades. Durante años la causa estuvo "parada" hasta que en 2012 la Justicia de Garantías sobreseyó a la psicóloga por entender que la acción penal estaba prescripta.

Melo Pacheco, uno de los perjudicados -los otros fueron los menores-, insistió ante la Cámara de Apelaciones por medio de su abogada Patricia Perelló y en dicha instancia fue confirmado el sobreseimiento. En realidad, la Cámara primero dio la razón a la defensa, pidió nuevas pruebas al fiscal que nunca llegaron y finalmente confirmó lo dictado por la Justicia de Garantías.

En Casación

La abogada Perelló recurrió a Casación para que revisaran lo resuelto ante lo "evidente de la prueba" incriminatoria vigente en el proceso.

Aunque los hechos que se le atribuyen a Birades comenzaron hace más de 12 años, cuando se investigaba a Melo Pacheco, recién ahora se pudo echar algo de luz al respecto. Al menos darle lugar a la posición tomada por los jueces de primera instancia, que habían tenido consideraciones contundentes contra la profesional (ver aparte).

Con fecha del 5 de noviembre último, los jueces Mario Kohan y Carlos Natiello, de la sala cuatro del Tribunal de Casación Penal entendieron no solo que el recurso era admisible sino que debía revocarse el sobreseimiento de Birades. "Se ordena la continuación de la investigación disponiendo que el agente fiscal que corresponda se expida definitivamente, con la celeridad que amerita el caso, respecto a la procedencia o no de recibirle declaración a la imputada", dice el fallo.

Es que en todos estos años, de manera inexplicable, jamás se le tomó declaración a Birades y todos los movimientos de la causa fueron por voluntad de Melo Pacheco.

Precisamente la labor de los fiscales Pagella y Castro quedó observada al punto tal de que Kohan y Natiello encomendaron "investigar la actuación de los agentes fiscales que intervinieron en el proceso, los que deben ser elevados a la Procuración General de la Suprema Corte".

La causa contra Melo Pacheco se inició en el año 2002, cuando un grupo de padres de alumnos del jardín de infantes de la entidad educativa católica lo denunciaron por abuso sexual. Durante el juicio, en el que afrontó 21 cargos, Melo Pacheco prácticamente no necesitó probar su inocencia, ya que quedó a la vista la construcción falaz de los hechos realizada tras la contaminación del relato de los inocentes niños.

El 28 de marzo de 2006 los tres jueces lo hallaron inocente en uno de los fallos más ejemplicadores de los últimos tiempos en Mar del Plata. Martinelli dijo en su voto "casi tres años y medio insumió la sustanciación de este proceso, con el acusado privado de su libertad. Pues bien, llego la hora de la verdad, pero no de la verdad de Doña Rosa, o de ciertos opinólogos carentes de todo rigor científico como día antes, sino la verdad conforme lo alegado y probado. Y en esto tengo que decir que me resulta muy lamentable todo lo ocurrido".

Melo Pacheco recuperó inmediatamente la libertad pero su vida quedó destruida.