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La Ciudad 4 de agosto de 2017

“No hay un Cambiemos de campaña, esta es nuestra forma de gestionar”

Así respondió Esteban Bullrich la frase del intendente sobre la ayuda del Gobierno a Mar del Plata. Dijo que no le preocupan lo que digan las encuestas y que la polarización "se dio naturalmente". También descartó un aumento de la edad jubilatoria.

por Ramiro Melucci

Como todo aquel que quiera cantar victoria en la provincia de Buenos Aires, Esteban Bullrich cumplió ayer un requisito ineludible: pasó por Mar del Plata. El candidato a senador del oficialismo destacó las obras para impulsar el empleo en la ciudad y el intento de resolver “la problemática del Puerto”. En un mano a mano con LA CAPITAL, también negó dos cosas: que la ayuda que recibe Mar del Plata tenga vinculación con la campaña electoral y que el Gobierno esté pensando en un aumento de la edad jubilatoria.

– Según las encuestas, Cristina Fernández va adelante. ¿Cuánto le preocupa esto?

– No me preocupa. La tranquilidad que tengo es que veo, siento, que los bonaerenses quieren dejar el pasado atrás. Ya el cambio que María Eugenia (Vidal) comenzó a liderar en diciembre de 2015 le llegó a todos de alguna manera, lo cual no quiere decir que todos acompañen, pero sí que pueden decir: “veo menos droga” o “me llegó el asfalto, la cloaca” o “veo el metrobús, el tren…”. Un tapicero de Malvinas Argentinas me dijo que la cloaca le había llegado al vecino de enfrente. Están esos casos: los que dicen “lo veo pero no me llegó”. Y lo que tenemos que hacer es seguir explicándole a esa persona que le va a llegar. Lo mismo al que no tiene empleo. Queremos estar cerca, nos importa resolver el tema del empleo, porque si no resolvemos ese problema no eliminamos la pobreza. No vamos a descansar hasta que el cambio les llegue.

– ¿No cree que el Gobierno polarizó mucho con Cristina y eso le pudo haber jugado en contra?

– La polarización se dio naturalmente, pero no porque nosotros la generamos. Cuando vos decís “pobreza cero”, inmediatamente estás polarizando con aquellos que creían que no había pobreza, porque la negaban. No es que fue con el kirchnerismo, sino con aquellos que negaban la pobreza. Nosotros no queremos ni un solo argentino pobre.

– ¿Decir que había una opción u otra y que no había más nada en el medio no era polarizar?

– No, porque podés tener gente de ese partido que quiera terminar con la pobreza, entonces se va a sumar a la lucha contra la pobreza. Nosotros tenemos gente de distintos partidos que se fueron sumando porque entendieron que la polarización no es con un dirigente, sino con los problemas que tenemos. Tenemos que polarizar, por ejemplo, con el narcotráfico y la pobreza. Esas son las prioridades que Mauricio (Macri) puso, y que obviamente María Eugenia puso como prioridad en la provincia y son las que nos mueven.

– ¿Qué dimensión adquiere Mar del Plata en la campaña, en un contexto en el que en el conurbano bonaerense al oficialismo acaso no le vaya tan bien?

– Por historia, por tamaño, por tradición, Mar del Plata es una ciudad muy importante en la provincia. Creemos que, como otros ejes, necesita de un cambio. Es una de las ciudades donde más se ha visto que los problemas personales, las peleas partidarias, se han puesto por encima de la resolución de los problemas. Ahora empezamos a ver que se resuelven viejas deudas con la ciudad, como las obras del hospital Alende o los centros de salud. Mar del Plata creció y, sin embargo, nunca se atendió ese crecimiento, nunca se lo acompañó. Queremos estar cerca de aquellos que eligieron esta ciudad para vivir y que, lamentablemente, estuvieron olvidados. La ruta 88, que llamaban “la ruta de la muerte”, mostraba el olvido que tenía Mar del Plata. Y si hay algo que lo mostraba también era el abandono del Puerto. Por primera vez hay un gobierno que está tratando de resolver la problemática del Puerto, pensando en generar desarrollo para toda esa gente que depende y vive del Puerto.

– El intendente adjudicó todo ese apoyo a la necesidad de Cambiemos de ganar en Mar del Plata. ¿Esto es así?

– No, no. La verdad es que nosotros, como en todo lo que hacemos, no vemos un país o una provincia que pueda desarrollarse de a partes. Si el desarrollo que estamos logrando en la provincia, donde crece el empleo, donde la obra pública está llegando a todos lados, no incorpora a Mar del Plata, tenemos un problema. Porque los marplatenses también son bonaerenses. Están siempre en el centro. Nosotros gobernamos para todos. No hay un Cambiemos de campaña, esta es nuestra forma de gestionar. Yo no recorrí las provincias en campaña. Las recorrí porque era ministro de Educación. Así hace cada uno de los que trabaja en los equipos de Cambiemos, porque la única manera de que resolvamos los problemas es que nos acerquemos a ellos.

– El Suteba está denunciando una falta de política de infraestructura en las escuelas. ¿Hay planificación?

– Me parece que, justamente, lo que ha habido es planificación. María Eugenia lo primero que hizo fue algo que nunca se había hecho antes: un censo de infraestructura escolar, escuela por escuela, con fotos para saber la situación de cada una. Porque lo primero que tenemos que hacer es resolver el problema edilicio, que es donde sostenemos el sistema. Queremos que el docente tenga buenas condiciones de trabajo. Es importante para los estudiantes, pero también para que los docentes puedan trabajar en una escuela en donde se sientan cómodos. Y la verdad es que era calamitoso el estado. Más de la mitad de las escuelas necesitaban una intervención seria. Obviamente, dijimos que va a llevar un tiempo resolverlo. Y lo estamos empezando a resolver. Pensando, además, que los recursos que le faltan a la provincia los queremos utilizar en gran parte a arreglar las escuelas. Ese va a ser parte de mi trabajo en el Senado.

– ¿Lo va a hacer a partir de una ley?

– Está la demanda que presentó María Eugenia, que va a la Corte. Y además estamos pensando en leyes, porque lo que hay que hacer es discutir cada presupuesto. Hemos tenido senadores que no han defendido a la provincia que ahora quieren volver a ser senadores. Es importante ir al Senado y, en la discusión presupuestaria, plantear las deudas con la provincia y que se reconozca para que los recursos vengan. Ese abandono lo ha tenido la provincia por una dirigencia que lo único que hacía era utilizarla electoralmente, pero no le resolvía los problemas a los bonaerenses.

– ¿Por qué se cortaron líneas telefónicas de algunas escuelas?

– Justamente, es parte de lo que se heredó y ahora estamos no solamente restableciendo las líneas telefónicas, sino también internet. Estamos conectando todas las escuelas a internet. Es una herramienta educativa. La tecnología, el acceso a internet, tienen que ver con que tengamos todos las mismas oportunidades. Como dice Mauricio, no importa donde nazcas, se te tiene que garantizar una educación cerca de tu casa.

– Generó mucha polémica una frase en la que comparaba un femicidio con un aborto. ¿Se arrepiente de haberlo hecho?

– No comparaba las dos cosas, no hay que comparar. No creo que haya que simplificar el debate. Lo que sí dije con mucha claridad es una posición personal que tiene que ver con el derecho a la vida. Creo en el derecho a la vida desde la concepción. El “Ni una menos” también es una lucha por la vida. Y nosotros estamos haciendo mucho desde la provincia, como el lanzamiento de la línea 144. No es sólo estar cerca y acompañar de las mujeres hoy, sino también educar a los hombres del mañana.

– ¿Cuánto hay de cierto sobre el paquete de reformas previsionales y laborales que prepara el Gobierno para después de las elecciones?

– Primero, una aclaración: no está pensado ningún aumento de la edad jubilatoria. La oposición quiere generar miedo. A los jubilados queremos seguirles mejorando la vida, como con la reparación histórica. Un millón de jubilados, cuyos fondos durante años fueron utilizados para otra cosa, recibieron un significativo aumento. Yendo al debate laboral, el punto es cómo seguimos trabajando para bajar los impuestos al trabajo. Sabemos que para generar empleo hace falta que bajemos los impuestos que nosotros, por los altos costos que tiene la política, le ponemos al trabajo. Ya lo planteó María Eugenia: vamos a trabajar mucho para que la política haga su ajuste.