BARCELONA, España.- El piloto español de Ferrari Fernando Alonso aseguró que la preparación en esta pretemporada le permite acudir al campeonato de Fórmula 1 "con el alma limpia y relajada", ya que en estas últimas semanas, antes del estreno en el circuito de Melburne (Australia), "todo ha ido según lo esperado".

"Tengo el alma limpia y relajada, y la mente libre de problemas del estrés, porque fue un invierno bastante estresante y no fue el enfoque adecuado para empezar la temporada. Haber tenido dos semanas de relax me hace tener las pilas cargadas, compensará de cara al futuro", confesó el piloto.

Tras los test de entrenamiento en el Circuito de Cataluña en Montmeló (Barcelona) este fin de semana, en una rueda de prensa de su patrocinador Banco Santander junto a su compañero Felipe Massa, Alonso explicó que se siente "dispuesto y recargado".

"Los entrenamientos de pretemporada fueron muy bien -dijo-. Me resultó muy útil porque pude probar el coche con neumáticos de secos bajo lluvia, condiciones que aprovecharé sin duda".

Aunque aseguró que no saca "ninguna conclusión en particular" de estas semanas de preparación, apuntó que su equipo está "satisfecho del trabajo hecho, porque las pruebas de fiabilidad fueron bien y desde Jerez hasta ayer se mejoraron algunos problemas que podían entorpecer las primeras carreras".

Sobre sus rivales, sostuvo que es "imposible" saber cómo acuden a la primera cita de la temporada: "No puedes ir al campo de entrenamiento del Barça y saber si ganarán el domingo, ni viendo calentar a Djokovic o Nadal sabes quién va a ganar".

En este sentido, aunque comentó que su F138 "funciona según lo esperado", recordó que "eso nunca es suficiente respecto los rivales", por lo que "las primeras cuatro o cinco carreras serán una sorpresa para todos", y ha admitido que el coche "seguramente pueda mejorar en tracción, frenada y consistencia de los neumáticos".

"Hay que estar preparados para ir improvisando en la carrera, ahora es difícil preparar una estrategia. Debemos salir con mucha flexibilidad e ir improvisando vuelta a vuelta", aseveró.

Echando la vista atrás, pues este año cumplirá su carrera doscientos en la Fórmula Uno, Alonso afirmó que "el mejor monoplaza" que condujo fue el de 2010, pues "lo demás fue una involución de las prestaciones del coche", pero matizó que el año pasado, como piloto, fue el mejor de su carrera.

"Este año irá mejor, porque estoy más motivado. El año pasado quería ganar, pero llegué a Australia y Malasia sin tanta confianza en lo que podía hacer y sin tanta confianza en el coche, estábamos un poco perdidos. El año pasado no estaba pensando en luchar por el campeonato. He aprendido de los errores del año pasado", dijo.

Y pese a ser "demasiado pronto" y reconocer que sería extraño que los Red Bull no estuvieran por delante, se aventuró a augurar que podrá "estar en el podio", ya que pese a "no ser los más rápidos, la base es infinitamente mejor".

"Lo que pido, como lo pedimos a los Reyes, es lo de siempre. Que tengamos una buena temporada, un coche que nos permita luchar a mí y a Felipe por estar con los mejores -concluyó-. No necesitamos un coche medio segundo más rápido que los demás, pero sí que podamos tener domingos de satisfacción".