por Hugo Palavecino

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Marcos Ayerza tiene los mejores recuerdos de 2004, un año significativo en su vida deportiva. Tras su segunda experiencia con Los Pumitas en un Mundial Juvenil, el entonces primera línea de Newman fue convocado por Marcelo Loffreda para el test match con Sudáfrica en Vélez Sarsfield. La ausencia de algunos de los jugadores que actuaban en clubes de Europa, llevaron al head coach de Los Pumas a sumarlo al plantel, que también integraba Juan Martín Hernández.

Pasaron 10 años y 49 partidos, dos mundiales (Francia y Nueva Zelanda), tres Personal Rugby Championship -incluida la que se está desarrollando-, se fue a jugar al poderoso Leicester inglés -con el que ganó 2 títulos en la Premiership y llegó a una final de Copa de Europa- y el presente lo encuentra como uno de los referentes del seleccionado argentino, a punto de afrontar su partido oficial número 50 con la celeste y blanca. Una cifra que sólo alcanzaron 51 Pumas, entre ellos Juan Fernández Lobbe, Juan Martín Leguizamón y Horacio Agulla, tres de sus compañeros en el actual plantel. Hasta aquí fue titular en 27 test y entró desde el banco en los restantes 22. El próximo sábado volverá a vestir la camiseta con el número 1.

Antes de jugar su partido 50 con Los Pumas, Ayerza dialogó con la prensa en el hotel Alejandro I y empezó contando sus sensaciones por este partido tan especial en su vida deportiva: "Siempre se tomó un poco en broma esto de jugar 50 test matches por aquello de la experiencia y el paso del tiempo. Pero con el correr de los años uno empieza a dimensionar lo difícil que en un equipo como Los Pumas, que han jugado toda la vida cinco o seis test matches por año, llegar a esta cifra. Es un honor poder tener la continuidad, poder jugar tantos años y poder estar a disposición del seleccionado. Un momento muy lindo, se viene un partido importante que espero poder disfrutarlo con una victoria o un buen partido ante Sudáfrica".

-¿Qué te acordás de aquel debut?

-El debut fue justamente contra Sudáfrica, en 2004. Lindo que el partido número 50, que es una marca importante en mi carrera, sea contra Sudáfrica. Me acuerdo de que faltaban algunos de los jugadores que actuaban en los clubes de Europa, porque el test estaba afuera de la ventana internacional. Tenía 21 años y ese año había jugado el Mundial Juvenil. Recuerdo los nervios de la preparación, la previa. A algunos jugadores con mucha experiencia como Federico Méndez, quien jugaba sus últimos partidos. Iniciaba mis años con este seleccionado y hoy me toca la responsabilidad de jugar mi partido número 50 y ante los Springboks.

-¿En qué momento de tu carrera te encuentra este partido?

-Bien. Con ganas de seguir jugando. Tratando de ayudar a que Los Pumas sigan creciendo y contribuyendo a que eso pase. En un momento lindo de mi carrera y ojalá pueda aportarle al equipo mi experiencia. Y mientras me necesite el equipo estar a disposición.

-¿Qué se puede esperar de Los Pumas el sábado ante Sudáfrica?

-Sudáfrica va a tratar de salir a plantear un partido diferente. Va a ser importante el clima. Con cancha seca se va animar a jugar más, a arriesgar un poco más con el juego y no jugar tan conservador con las patadas. Va a ser un partido nuevo. Van a salir sabiendo que los últimos dos partidos en Argentina fueron muy parejos. Sabiendo que no podemos relajarnos, que nosotros también tenemos que redoblar nuestro esfuerzo y que vamos a enfrentar a un rival poderoso, el segundo mejor del mundo. Va ser un partido muy lindo, muy físico al estilo de Sudáfrica, pero lindo para jugarlo. Ojalá que estemos a la altura.