RAFAELA, - Con un primer tiempo contundente y un Maxi Rodríguez descollante, Newell's Old Boys goleaba a Rafaela pero en el segundo terminó pidiendo la hora y arañó un 3-2 con angustia.

Parecía que Newell's, que logró mantener el invicto con dos victorias y dos empates, sufría otro "belgranazo" como la pasada jornada, aunque finalmente logró mantener parte del desnivel que acopió en la primera etapa.

Mucho tuvo que ver el tiempo que Maxi Rodríguez estuvo en cancha, autor del primer gol y protagonista en los otros dos que anotaron Leonardo Fernández y Adrián Bastía en contra.

Nueve minutos tardó Newell's en ponerse en ventaja con una avivada de Oscar Ustari que recibió un remate de Niz y vio cómo el defensor volvía de espaldas y el ex arquero de Independiente y Boca le puso una asistencia perfecta a Maxi que solo tuvo que acomodarse y marcar ante la salida de Conde.

A los 16 un corner desde la izquierda ejecutado por Maxi encontró el salto sin marca de Leandro Fernández, que cruzó el cabezazo lejos de Conde.

Ni un remate de Sacks al ángulo ni otro a ras de Federico González pudieron con Ustari.

Y encima sobre el final, Maxi hizo una jugada por izquierda, dejó pagando a Niz y mandó el centro casi sin receptores aunque Basita hizo sin querer el trabajo al llevársela por delante y marcar en contra el tercer gol.

Entonces Maxi sintió una molestia y Gustavo Raggio lo reemplazó por el ex Rafaela Alexis Castro.

Pero el segundo tiempo no fue el que Raggio ni todo Newell's podían imaginar, sobre todo cuando a los 20, Rafaela hizo correr bien la pelota de derecha al medio, González la tocó a la izquierda y Sacks cruzó fuerte el disparo lejos del alcance de Ustari.

Newell's tuvo dos intentos, pero Rafaela se fue al humo, y a los 38 Vittor recibió un despeje cerca de la medialuna y anotó junto al palo derecho del arquero visitante.

El resto del partido casi que se desarrolló en el área de Newell's, y gritó cuando Royón marcó pero en evidente posición adelantada.

Rafaela no pudo repetir los festejos del domingo pasado en La Bombonera, aunque pareció faltarle muy poco otra jornada heroica.