Siempre ofrece respuestas. Usualmente en su rol defensivo, aún frente a jugadores de mayor talla. Su desgaste había sido tremendo, fajándose y luchando por el rebote, sin margen para lucir. Pero su momento iba a llegar. Lo merecía. Y un triple suyo resultó clave para el desenlace. Rindió como ala-pivote y también como alero. Maximiliano Maciel cerró su partido con una muy buena planilla (8 puntos, 9 rebotes y 2 asistencias, antes de salir por 5 faltas. Así revivió el triunfo quilmeño con LA CAPITAL:

- Festejaron con ganas. No es habitual ganarle a Peñarol y por eso también fue tan especial...

- No le ganamos ni seguido, ni fácil (risas). Creo que de nuestro lado podemos resaltar la cabeza dura que mantuvimos durante todo el partido. Al principio a nosotros no nos entraba la pelota. Nos fuimos al entretiempo 6 puntos abajo porque ellos habían metido un par de bolas más, pero todo había sido muy parejo. Y después, en los últimos 5 minutos fue al revés. La bola nos entró a nosotros y a ellos no, aún cuando tomaron buenos tiros. Pasó un poco por ahí. No fue un juego muy lucido, pero los dos equipos hicimos un gran partido. Por suerte ganamos nosotros.

- ¿Aparecieron algunos fantasmas en los dos o tres minutos finales, cuando fallaron algunos ataques seguidos?

- No, porque si hubiera sido así, hubiéramos perdido el partido. No fue así. Pasa que ellos saben muy bien cómo jugar este estilo de partidos. Los clásicos son siempre distintos a todo. Creo que, al revés, hoy -por el lunes- vencimos a esos fantasmas. Esperemos que logremos hacerlo también a lo largo de la temporada. Y de a poco empezar a mejorar en el juego.

- Peñarol tomó un solo rebote de ataque en todo el partido. ¿Tenían un plan específico para eso o simplemente se dio así?

- Un poco se dio por todo lo que hablamos en la previa. En defensa, todos juntos, vamos al rebote, bloqueamos. Si bien por momentos nuestra defensa no fue tan buena, en ese aspecto del rebote siempre estuvimos atentos.

- ¿Pudieron también capitalizar la ventaja física cerca del canasto?

- Sí, también habíamos hablado sobre eso. Ellos no jugaron tanto interior, más que nada se postearon con los perimetrales. Pero más allá de la ausencia de Martín Leiva, Peñarol hizo un buen partido. Cuando te falta un jugador de la calidad que tiene él, normalmente sus compañeros se terminan potenciando. Ellos tuvieron una buena respuesta de los relevos en el primer tiempo, nos sacaron 10 a 12 puntos. Por eso digo que lo importante fue haber mantenido la mentalidad dura para salir adelante.

- Habías trabajado mucho y bien en defensa aunque no habías convertido muchos puntos. Y de pronto apareciste con un triple y un doble, y luego sacrificaste tu presencia en la cancha con un par de faltas oportunas.

- De eso se trata. Es parte del rol de cada uno dentro del equipo. Hay que saber cómo y cuándo hacer las cosas. Lo bueno es que hoy -por el lunes-, esas cosas me salieron (risas). A veces uno toma decisiones y se equivoca. Creo que podemos estar tranquilos porque el partido lo ganamos todos juntos y nos mostramos unidos. Tenemos que seguir así.

- Estabas muy cerca en la jugada en que se produjo el corte de Leonardo Gutiérrez. ¿Qué pudiste ver?

- Fue mucha mala suerte. Se tiraron los dos (Gutiérrez y Luca Vildoza) al piso, yo estaba parado al lado y la verdad es que no se vio el momento en que la pierna de Luca impactó en la frente de Leo. Después se vio mucha sangre y que tenía un corte bastante feo. Se enojó en el momento pero, lo vieron todos, cuando iba a empezar el segundo tiempo lo vino a saludar a Luca. Son cosas que pueden pasar en cualquier partido y no fue a propósito.