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Hace unos años, antes de volver a dirigir, le preguntaron a Carlos Bianchi si ya no aparecían más enganches. "Sí, ¿cómo no? yo por ejemplo veo todos los fines de semana a un tal Götze en la Bundesliga, ¿lo conocen?", respondió. Realmente Götze era un ilustre desconocido en Argentina, ya un chico con mucha proyección en Borussia Dortmund.

El tal Götze fue nada menos que el autor del gol de Alemania en la final del Mundial. Y, por caso, ayer por la mañana vimos otro gol soberbio de él en la Bundesliga, ya para el Bayern Munich de Pep Guardiola. Hoy a Götze pocos lo reconocen como enganche, aunque las del enlace con volumen de juego siguen siendo sus características principales, cualquiera sea el lugar que ocupe en la cancha.

Ayer debutó como titular en Aldosivi un pibe de 19 años, Santiago Rosales, que le dio al equipo de Mar del Plata la frescura que necesitaba en un tiempo de muchas urgencias y dificultades.

Santiago Rosales es un producto del Proyección Juvenil, el programa que desde hace mucho tiempo impulsa y respalda Alberto Valastro en Aldosivi, ahora otra vez con Alejandro Giuntini como coordinador de inferiores, a partir de la decisión del presidente José Moscuzza.

Giuntini le contó en la semana al periodista Hernán Río, de LU6, que "Rosales es un enganche natural al que le tratamos de agregar, en la formación, otros atributos, o le pedimos que añadiera esas cosas, como retroceder y tapar la salida del volante central o tirarse a la izquierda y buscar por afuera cuando el equipo lo necesite". Giuntini explicó que como también en inferiores a menudo aparecen rivales que juegan 4-4-2 si Rosales solo hiciera "de enganche" se podría producir una inferioridad numérica en la mitad de la cancha. Sin embargo, Giuntini aclaró en esa charla que "no hay que olvidarse que lo principal de Rosales es su juego suelto, lo que no tiene que perder".

A veces, agregar responsabilidades puede quitar frescura, y por eso terminamos creyendo que "ya no hay enganches". En casos como los de Rosales,-o Gôtze, salvando las distancias-, esos atributos "agregados", o esa versatilidad para moverse en diversas funciones, pueden potenciar las capacidades.

Anoche Rosales alternativamente enganchó, abasteció de juego, pero también se movió como volante ofensivo por izquierda o delantero por ese mismo extremo. Y desde allí generó la jugada del primer gol de Aldosivi, el que abrió el camino de la victoria ante Guaraní Antonio Franco en el Minella.

Mientras el pibe pueda, hará todo. Y estará en los entrenadores no abrumarlo con responsabilidades, o agregárselas en las dosis justas, como Giuntini. Si es así, Aldosivi puede tener enganche, y quizá conductor, desde el presente al futuro.

Por lo pronto, es halagüeño que a máximas obligaciones, cuando estaba perdiendo el tren de la zona de ascenso, el técnico de Aldosivi, Alfredo Berti, haya decidido juntar a tres futbolistas con buen pie como Seccafien, Miracco y Rosales. Una apuesta por el juego, y la proyección juvenil.