por Vito Amalfitano

Aldosivi llegó hasta aquí, a lo más preciado a lo que aspiró siempre el fútbol de la ciudad, por el tesón de sus pioneros, por la testarudez de los tanos, por la fuerza de su gente, por su destino de grandeza.

La persistencia fue una virtud. La insistencia fue decisiva. Con altas y bajas, Aldosivi se transformó en un histórico de la representación de Mar del Plata en los últimos más de 25 años.

Aldosivi hizo lo que tenía que hacer. Ya hizo lo suyo, y lo seguirá haciendo. Con estos dirigentes, con los anteriores, con los que vendrán. Con los seguidores de siempre, los que siempre estuvieron, los que se sumaron.

Pero ahora le toca a Mar del Plata. Aldosivi logró lo que Mar del Plata necesitó siempre, un equipo de fútbol de primera división que la potenciará como "ciudad de todo el año", que fue una consigna de siempre de este intendente, Gustavo Pulti, y de otros. Durante este gobierno municipal se produjeron grandes hitos deportivos, y hubo paralelamente un importante apoyo al deporte. Siempre, como antes, faltó el equipo en primera. Lo que siempre se preguntaba y no podía creer cada visitante.

Un equipo de Mar del Plata en primera significa, ante todo, más presencia permanente de la ciudad en los medios de todo el país y del exterior por la magnitud que tiene el fútbol para los argentinos. Una publicidad gratuita de la ciudad imposible de mensurar en números.

Pero también representa un ingreso práctico palpable cada quince días por un mayor flujo de turistas, todo lo que moviliza el fútbol. Lo de la prohibición para los visitantes en el fútbol argentino no durará para siempre, pero aun así, con esa restricción, nada impedirá que cualquier amante del fútbol, o amante de otras cosas, utilice como excusa el fútbol y se haga un "viajecito" de fin de semana a Mar del Plata y vaya y compre entrada en boletería como si fuera de Aldosivi o "neutral". De hecho esto ya sucedió en importantes partidos de Aldosivi en la B Nacional. El más reciente, ante Argentinos Juniors, cuando decenas de simpatizantes del equipo de La Paternal estuvieron en el estadio.

Ayer mismo quien esto escribe recibió decenas de llamados de colegas o aficionados al fútbol avisando que vendrían fines de semana a Mar del Plata en 2015 a ver fútbol. Entre esos llamados, por ejemplo, aparecieron "el Mariscal" Roberto Perfumo -diciendo que le va a dar mucho gusto volver a esta ciudad, dónde trabajó durante muchos años en otro rubro- y un campeón del mundo como "el Pato" Fillol que me recordó un partido oficial que jugó aquí ante un equipo marplatense, la derrota de River ante Kimberley en 1974, y que expresó sus "ganas" de hacerse un viaje a la ciudad para ver fútbol de primera.

A Mar del Plata le viene todo eso. Implicancias de dimensiones que superan hasta nuestra imaginación. Estar en los canales, en los medios, en las redes sociales, todo el tiempo a través del fútbol.

A Mar del Plata le viene todo eso. Con apoyo real y práctico, en beneficio propio, Mar del Plata deberá estar a la altura. Como, evidentemente, ya estuvo a la altura Aldosivi.