Una muy bien ideada combinación de fútbol, humor y show en dosis similares, se concretó ayer por la tarde para inaugurar oficialmente el Mini Estadio Unico, situado en el Paseo Hermitage.

En realidad, el pequeño coliseo forma parte del espacio integral de atracciones para todo público denominado "DiverMar", que también inició ayer la temporada de verano 2014/15.

El atractivo principal estuvo en el pequeño estadio, dotado con tribunas tubulares y con capacidad para unos 400 espectadores, ubicado a metros del mar.

Sobre la arena, después de dos tiempos que de ninguna manera fueron de la misma extensión, el equipo "Naranja y Blanco" y el equipo "Naranja y Negro" igualaron 3 a 3.

Al margen de los protagonistas principales (los jugadores), hubo otros dos partícipes importantes de la tarde. Uno, el necesario árbitro del partido, el ex internacional Luis Olivetto, quien pasó casi inadvertido (asociado a la fiesta, prácticamente no sancionó nada de todas las "incorrecciones" que se cometieron). El otro, el conductor del evento, el subcampeón mundial en Italia 1990 con el seleccionado argentino, Sergio Goycochea.

"Goyco", con su estampa impecable de siempre, supo llevar adelante la realización de manera muy amena, manejó los tiempos y contó con un "partenaire" de lujo desde adentro de la cancha: Mariano Dalla Líbera, quien se "robó" la tarde, y el cariño y la ovación de la gente.

El extrovertido exfutbolista y ahora funcionario actuó un tiempo como jugador y el otro como arquero, y mostró atributos para ambos puestos, aunque lo más notorio fue su carisma, que le permitió interactuar en forma permanente con el público.

Lamentablemente no pudo asistir Ariel Arnaldo Ortega. El "Burrito" iba a ser la principal atracción pero, según se informó ayer, una complicación en el estado de salud de su padre no le permitió viajar hasta Mar del Plata.

Pero no por ello la conformación de los equipos dejó de reunir no pocos atractivos. Por el "Naranja y Blanco" estuvieron, entre otros, Raúl Alfredo Cascini, Carlos Daniel Tapia, Eduardo Maldonado (integrante del equipo Villa La Ñata de futsal y ternado al premio Olimpia en esa disciplina), Claudio Zacarías y el voleibolista Marcos Milinkovic.

Por el "Naranja y Negro", se alistaron el mencionado Dalla Líbera, Ricardo Enrique Bochini, el arquero Ignacio González y el periodista Quique Felman, entre otros.

El "Naranja y Blanco" fue muy superior en el primer tiempo y se adelantó 2-0. La segunda conquista fue una exquisita definición de zurda cruzada de Milinkovic, quien derrotó a Nacho González tras recibir una cesión de Tapia.

En el entretiempo se realizó el breve acto de inauguración formal, en el cual el gobernador Daniel Scioli se dirigió a la concurrencia. Tras agradecer la colaboración de quienes participaron en el partido de fútbol, revalidó su compromiso con las actividades deportivas y los beneficios sociales, de salud y de inclusión que el deporte garantiza.

"La actividad recreativa y deportiva contribuye a la salud, y este mini estadio, sobre un ámbito natural a orillas del mar, me parece muy importante que Mar del Plata lo tenga, como lo tienen las grandes playas de Río de Janeiro y otras ciudades turísticas del mundo. Es inspirador un escenario como éste para que se lleven a cabo ahí competencias de aficionados de vóley y de fùtbol, entre otras actividades", señaló el jefe del ejecutivo provincial.

Después, llegó el segundo tiempo, y mientras el arquero de los "Naranja y Blanco" respondía con seguridad, aparecieron algunas ayuditas para el "Naranja y Negro", que iba atrás en las cifras y era superado en el juego.

El descuento llegó a través de un toque suave de Bochini, pero luego el "Chino" Tapia, que no quiere perder ni a la bolita, se escapó solo y lo cruzó -implacable- Marcos Di Palma, quien estaba mirando el partido y se tiró a los pies para, desde ese momento, sumarse al "picadito".

En el penal (de los pocos cobrados por Olivetto), Tapia quería su gol a toda costa, pero se quedó con las ganas, porque Scioli fue invitado a ejecutar la pena máxima. "Le voy a pegar fuerte y al medio", dijo por el micrófono. Y cumplió, para romperle el arco a Dalla Líbera y sellar el 3 a 1.

En el final, el "Naranja y Negro" apuró para vender cara la derrota, descontó y sobre el final, el "villano" Quique Felman (se había perdido varias oportunidades), sorprendió a todos y estableció el empate definitivo. Tres a tres y todos contentos. Los jugadores y la gente, que disfrutó de una tarde que, pese a los pronósticos climáticos desfavorables, terminó regalando tibios rayos de sol en la antesala de un verano que se presume espectacular.