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25-01-2015

El ?muletto? de Boca se devoró el Superclásico

Uno a cero en una gran fiesta en el Minella. El equipo de Arruabarrena fue más en el primer tiempo a pura presión y se impuso con tanto del chico Franco Cristaldo. Más de 33.000 personas en un conmovedor espectáculo en las tribunas.

por Vito Amalfitano

Boca volvió a ser Boca. Un equipo ?muletto? jugó el Superclásico del fútbol de verano en Mar del Plata con la mayor intensidad posible, con presión y más juego y le ganó a River por 1 a 0 con gol de Franco Cristaldo, con un gran marco de más de 33.000 espectadores, y se quedó con la Copa Julio Grondona.

En el comienzo del partido Boca ejerció más presión y tuvo más la pelota pero las dos primeras situaciones claras las tuvo River y en ambas respondió muy bien el arquero debutante Guillermo Sara, primero frente a Teo Gutiérrez y después en un mano a mano con Rodrigo Mora, también por habilitación del colombiano, siempre a las espaldas de Nicolás Colazo.

Pero el mejor juego de Boca, con Andrés Cubas ya adueñándose del medio, se tradujo en la apertura del marcador a los 19? y al cabo de una muy buena acción hilvanada. Gran aparición en el vacío por derecha de Fuenzalida, cambio de frente para Federico Carrizo (en posición adelantada), enganche de Pablo Pérez y aparición de Franco Cristaldo ingresando al área para definir con toque bajo contra el palo izquierdo de Barovero.

Boca mantuvo la presión y Federico Carrizo se transformó en el jugador más desequilibrante por izquierda. Pasada la media hora el equipo de Arruabarrena tuvo una buena chance cuando otro cambio de frente desde la derecha lo tomó Pablo Pérez por izquierda en clara posición de gol pero el volante resolvió con remate débil que permitió que tapara Vangioni casi sobre la línea de sentencia.

El propio Vangioni poco después fue protagonista pero por una de sus faltas fuertes, que hizo salir lesionado a Cristian Pavón, quien debió ser reemplazado por Guido Vadalá.

También debió haber sido expulsado Emanuel Gigliotti en el primer tiempo por una falta fuerte. En 45 minutos calientes pero con predominio de la intensidad de Boca, con buena presión en tres cuartos y el desequilbrio de Carrizo.

El segundo tiempo se siguió disputando con mucha dureza, con los antecedentes de lo de Vangioni y Gigliotti en el período inicial. Primero fue amonestado Teo Gutiérrez por un golpe desde atrás y a los 14? el árbitro Pittana expulsó a Andrés Cubas por doble amonestación, pero después de una falta leve sobre Gonzalo ?Pity? Martínez, debutante que ingresó por Gabriel Mercado.

Ese cambio le dio un giro al partido. El técnico Marcelo Gallardo arriesgó con el ingreso de Martínez, Sánchez se retrasó por la banda derecha y ?Pity? empezó a desequilibrar y provocar faltas de los jugadores de Boca.

Pero a los 27? el expulsado fue finalmente el duro Vangioni y el trámite se mantuvo equlibrado. Boca ya no tuvo la intensidad del primer tiempo pero a River le costó generar peligro. No obstante, a los 34? Teo habilitó al ingresado Cavenaghi y el arquero Sara volvió a responder bien.

En una réplica Franco Cristaldo tuvo la oportunidad de sellar el marcador que él abrió pero desvió el remate en buena posición de gol tras pase cruzado de Colazo en un contraataque.

Boca lo justificó por el dominio en el primer tiempo y River no hizo méritos suficientes en el segundo. Arruabarrena puso un ?muletto? y con supuestamente menos sacó mayor rédito. Se devoró el Superclásico con toda la presión y la mayor intensidad y el desequilibrio de Carrizo. Despertó una noche de verano en Mar del Plata y volvió a ser Boca.