por Sebastián Arana

Rubén "Siru" Acosta volverá a combatir en esta ciudad, a ocho meses de su última presentación como local, en el fondo de la velada que el próximo viernes en el Hotel Sheraton organizará el promotor Mario Margossian. El púgil marplatense por adopción expondrá su título sudamericano de los supermedianos ante el invicto entrerriano Rolando "Peligro" Mansilla en una pelea prevista a diez rounds.

"Estoy trabajando muy bien. Como debo para una pelea tan importante. Estaba preparado para doce rounds, pero ahora me enteré que sólo serán diez por cuestiones relacionadas con la televisación. Por más que se trata de un título sudamericano. Pero yo estoy para pelear quince en lugar de diez rounds", sostuvo ayer Acosta en una visita a LA CAPITAL, acompañado por su amigo Pablo Pérez.

"El miércoles al mediodía (por mañana) ya me instalo en el Hotel Sheraton para concentrarme, para estar tranquilo. Estaría igual en mi casa, pero el equipo decidió hacerlo de esa manera. Voy a aprovechar para ver videos de mi rival, porque aún no pude estudiarlo", amplió "Siru".

"Está muy bien 'Siru', entrenó a conciencia -acota Pérez-, tiene un equipo muy bueno. Martín Aiello tiene mucha experiencia y Ariel Caltabiano trabaja muy bien en lo físico. Entre todos se llevan bien, hay buena leche. Creo que van a ver a un boxeador distinto, muy motivado".

-¿Cómo estás con el peso?

-Muy bien, con una pequeña deshidratación en el último día voy a estar bien. Hace cuarenta días que estoy preparando esta pelea. Me siento bárbaro. Con 36 años estoy entero.

-No lo viste pelear, ¿pero tenés alguna otra referencia de Mansilla?

-Me dijeron que revolea de todos lados. Lo único que pedí ver fue una foto suya. Una vez alguien me dijo que la cara dice mucho. Y no tiene una naricita linda. Si fuera así me preocuparía, estaría ante una pelea complicada. Pero este se ve que ha recibido muchos golpes, le gusta el toma y traiga. Yo no estoy más en esa línea. Voy a pensar, voy a boxear, voy a caminar el ring. No creo de todos modos que me dure los diez rounds.

-Ya tenés 36 años, ¿qué más te puede dar el boxeo?

-Yo no le pido más nada. Todo esto me vino de arriba. Viajé once veces al exterior, combatí una vez por un título del mundo, tuve cuatro cinturones, hice muchos amigos, conocí un montón de gente, me dio la casa de mis hijos. Me saqué la espina de haber ganado una pelea en el exterior. Me quedó en el tintero haber ganado una vez en Europa. Pero soy joven, tengo todavía 36 años y este año me lo voy a tomar para entrenar muy en serio. Ojalá me llegue la oportunidad de pelear una vez más afuera. Si gano el viernes puede aparecer la chance de volver a pelear por el título latino. Y quedaría bien rankeado hasta para tener una chance por una corona del mundo. Voy a estar listo para cuando me llamen. Pero quiero una revancha más afuera. Una o dos. Todavía estoy entero para dar batalla. Le di batalla a un campeón del mundo durante cinco rounds con tres días de preparación. Si lo hubiera enfrentado como estoy hoy, tal vez la historia hubiera sido distinta. Pero ahora tengo que mirar para adelante. Estar entrenado por si, como aquella vez, surge una pelea para dentro de diez días. Si no es así, no la voy a tomar.

-¿Y vos qué le diste al boxeo en todo este tiempo?

-Le di todo. Lo conocí hace quince años y le di lo mejor de mis años. Sin dejar de lado a mi familia. Ojalá que pueda seguir vinculado al boxeo de afuera. Como organizador de peleas o trabajando en algún gimnasio. Hoy tengo la suerte de estar dentro del programa Envión de Desarrollo Social de la Provincia. Estoy enseñando a 300 chicos todo lo que el boxeo me dio. No lo hago por plata, doy clase en un gimnasio de noche. Al boxeo le di todo lo que pude, pero por ahí queda lo mejor. Nunca se sabe.

Cuestión de motivación

Pablo Pérez insiste con que Acosta está como nunca. "Marcelo Bianchi, del Hotel Sheraton, se acercó con esta propuesta a través de un amigo de 'Siru' y lo motivó mucho. Está bueno hacer la pelea de fondo en un lugar importante en tu ciudad. Algunos de los lugares en los que peleó afuera eran un sueño", sostiene.

"Hoy está ocho puntos y en alza. El boxeador ya está suficientemente sólo. Todo lo define en soledad. Por eso necesita acompañamiento. Hoy los entrenadores son amigos suyos y eso lo pone muy bien. ¿Sabés cuántos boxeadores se van con mucha bronca a su casa por cómo los verduguean?", agrega Pérez.

"En cambio -apunta Acosta- los chicos que trabajan hoy conmigo tienen en el gimnasio el mismo trato que me dan a mí. Los entrenan con la misma dedicación. Gracias a Dios los tiempos cambiaron".

Acosta el viernes tendrá otro motivo de alegría. Ya que por iniciativa suya se montó una programación con siete peleas entre amateurs. "Le tengo que agradecer a mucha gente que me ayudó para que pueda disfrutar de esta noche. A Marcelo Bianchi, Hernán Vivas, Fitness Shop, SquatGim, al sindicato Luz y Fuerza de Eduardo Coppola y al boxeador paraguayo Isidro Ranoni Prieto, que me ganó hace poco y ahora me ayudó a guantear", finalizó "Siru".

Los pesajes

El pesaje de Acosta vs. Mansilla y los otros combates entre profesionales se realizará el próximo jueves a las 18 en el Hotel Sheraton. Y el de los amateurs será en el propio hotel tres horas antes del comienzo del festival, aproximadamente a las 16.30. La velada será emitida en directo a todo el país por TyC Sports.