El seleccionado argentino masculino de handball no pudo con el poderío de Francia, que ganó por 33-20 (16-6 parcial del primer tiempo), y quedó eliminado del certamen ecuménico de Qatar, donde sacó un gran saldo positivo y en el que igualó su mejor ubicación histórica.

El goleador del encuentro fue el francés Valentin Porte, con seis tantos, mientras que Gonzalo Carou, con cuatro, fue quien más gritó en el combinado albiceleste.

Federico Pizarro (el goleador del equipo en el certamen), Juan Pablo Fernández y Facundo Cangiani anotaron tres conquistas cada uno.

De esta manera, Argentina, que en su décima participación alcanzó por tercera vez los octavos de final, finalizó en el decimosegundo lugar e igualó su mejor posición histórica, en la Copa del Mundo Suecia 2011.

Pese a la derrota, los "Gladiadores" se despiden del torneo con la frente en alto y con muchas aristas positivas que rescatar. Máxime si se considera que el gran objetivo del equipo serán los Juegos Panamericanos de Toronto, que otorgan la única plaza del continente para los Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016.

Los dirigidos por Eduardo Gallardo lograron superar el "grupo de la Muerte" y entraron en el cuarto lugar, tras el empate con Dinamarca (24-24), las victorias ante Rusia (30-27) y Arabia Saudita (32-20) y las derrotas ante Polonia (23-24) y Alemania (23-28).

En el Ali Bin Hamad Al Attiyah de Al Saad, Argentina entregó ayer lo mejor de sí, pero se encontró con la mejor versión de Francia, considerado el mejor equipo de todos los tiempos, que no había brillado en la fase de grupos pero que en el mano a mano sacó a relucir todo su poderío.

Argentina fue siempre para adelante, con movilidad, haciendo circular la pelota hasta el límite del pasivo, pero se encontró con una muralla defensiva durísima, que marcó con mucha intensidad e hizo una persecución celosa a Diego Simonet. Cuando falló esa estrategia apareció Thierry Omeyer para neutralizar el potencial albiceleste.

Francia salió a jugar con un nivel de concentración y rendimiento que no hizo más que refrendar todo lo extraordinario que hicieron los "Gladiadores" en esta Copa del Mundo. En ningún momento, el conjunto galo subestimó al campeón panamericano.

Francia alcanzó una rápida ventaja en el marcador (10-7) gracias a su gran efectividad de goleo (73 por ciento) y a los reflejos de Omeyer, que en la primera media hora tapó 9 de 15 lanzamientos (60 por ciento), para cerrar el primer tiempo abajo por 16-6.

En el segundo tiempo, Gallardo movió el banco de suplentes y le dio minutos de rodaje a todos los jugadores ante el actual bicampeón olímpico y campeón europeo.