Quilmes, tras la caída sufrida a manos de Argentino de Junín, partió anoche hacia Santiago del Estero para enfrentar mañana a Quimsa y el lunes a Olímpico por la continuidad de la Liga Nacional de Básquetbol.

El plantel "tricolor" viajará disminuido por dos bajas sustanciales. Una de ellas, la de Federico Marín, era previsible. El alero todavía siente muchos dolores en la zona lumbar y continuará realizando su recuperación en Mar del Plata.

Pero lamentablemente para los planes de Leandro Ramella se agregó la ausencia del ayuda base Luca Vildoza, quien arrastra una fisura en el dedo menor de uno de sus pies y jugó infiltrado en las últimas presentaciones quilmeñas en Once Unidos.

Ayer por la mañana el médico desaconsejó la presencia de Vildoza en este viaje y, en principio, el ayuda base sólo se perdería estos dos cotejos en Santiago del Estero y podría jugar cuando los santiagueños devuelvan la visita a Once Unidos.

La delegación quilmeña se completará con las incorporaciones de los juveniles Bruno Sansimoni y Jeffrey Merchant, más otros tres jugadores para afrontar los compromisos de la Liga de Desarrollo.

El plantel partió en micro hacia Buenos Aires y hoy a las 6.20 tomará un vuelo hacia Tucumán. De allí continuará viaje por tierra hacia la capital santiagueña.

Quilmes enfrentará mañana a Quimsa, el equipo de mejor récord de la competencia, a partir de las 22 con arbitraje de Fabricio Vito y Oscar Martinetto. Y el lunes a la misma hora hará lo propio con Olímpico con el control de Alejandro Chiti y Fabio Alaniz.