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31-01-2015

"Boca siempre tuvo referentes y ahora no los tiene"

"El Ruso" dice que ahora al equipo de Arruabarrena le faltan jugadores de esas características desde la pérdida de Riquelme. La "mano" de Maradona cuando estuvo a punto de dirigir en su club y cuando se tuvieron que ir de la Selección. El recuerdo del inolvidable equipo campeón del mundo del 78 con el Toto Lorenzo.

por Vito Amalfitano

Los bien grandes muchas veces cometen el pecado de no dejar sucesión. En el fútbol y en otros ámbitos. Uno de los entrenadores más importantes de la historia en Argentina, Alfio Basile, anunció su retiro hace unos días y en nota con LA CAPITAL habló de Jorge Ribolzi como su continuador, incluso al confesar por primera vez que cometió el error de no haber mandado al "Ruso" a Beijing, a los Juegos Olímpicos que la Selección ganó con Sergio Batista como entrenador. Es que allí en China, en 2008, y aunque Coco llegue hasta ahí por sus clásicos códigos y no lo diga con nombre y apellido, se gestó el "movimiento" de Maradona para llegar a la conducción del equipo nacional.

"El Ruso" Ribolzi es el "sucesor", el continuador de Basile, ungido por él mismo. Y ni Menotti ni Bilardo, en las antípodas, pero técnicos campeones del mundo al fín, dejaron un legado tan claro, más allá de que Bilardo no dejó ni siquiera una idea y sí el "menottismo" tiene continuadores valiosos en la actualidad.

"Es verdad que los líderes no dejan segundos, -admite Ribolzi en charla de café con LA CAPITAL cuando le deslizamos eso de la sucesión de Basile-, pero con Coco tenemos muchas coincidencias. Yo diría que coincidimos en todo, en lo futbolístico y en lo personal. Coco es un técnico con personalidad, frontal, que también ve todo antes, y al que yo admiraba desde antes de trabajar con él. Yo tomo mucho de él. Cada uno tiene en la vida su forma de caminar, pero en nuestro caso es el mismo camino, aunque él vaya obviamente más adelante que yo. Pero nos gusta el mismo fútbol...Y es un orgullo que él haya salido a decir que me asesoría o saldría a entrenar un equipo mío una vez por semana o algo así".

En un encuentro con "el Ruso" Ribolzi,-empezó con el paisaje espectacular de Waikiki, continuó en una mesa de café en el Hotel Argentina Liberada, frente al balneario Guillermo, en el Faro-, es inevitable empezar por Boca. El es una referencia ineludible del primer Boca campeón del mundo, aquel que se consagró en 1978, con un gol suyo en la primera final ante el Borussia Moenchengladbach de Alemania. Y ahora en su condición de analista de Boca, al ver todos los partidos como comentarista del equipo de Boca de Selección, de Radio Cooperativa, que conduce el ingeniero Daniel Mollo.

"Y, Boca empieza el año con necesidades,-admite Ribolzi-. De lograr un campeonato, de arrancar bien. Como empezó acá con River le hace bien al plantel, le hace bien al cuerpo técnico, da confianza. Y el partido con Vélez, más allá de lo futbolistico, que no sobró mucho, fue importante, y con un merecido triunfo. Y hizo un gran trabajo el Vasco Arruabarrena, para elegir en estos dos encuentros los mejores equipos posibles con lo que tiene".

-Boca tiene un buen plantel y largo, pero falta jerarquía, liderazgo, que es algo que no se encuentra en la farmacia...

-Sí seguro, si vos analizas equipos que han logrado Libertadores o campeonatos siempre encontrás referentes. Sin ellos es muy difícil. Porque son los jugadores que bancan los momentos difíciles, los bajones de un equipo, dónde hay una palabra que respetan los compañeros y una ubicación necesaria en la cancha. Boca siempre los tuvo. Salvo algunos campeonatos en los que justamente no se ganó nada. Siempre Boca tuvo referentes que le dan más posibilidades a un equipo y ahora no los tiene...

-Va a ser muy difícil encontrar un referente del calibre de Riquelme que Boca dejó perder. Así como para la Selección fue traumática la era Post Maradona, lo mismo puede pasar en Boca...

- No es fácil. Un referente no se hace en un club. Ya viene por características naturales, además de trayectoria en el club o por condiciones futbolísticas, o porque ordena a un equipo, o porque el equipo gira alrededor de él. Boca hoy tiene un Cata Díaz, un Gago, un Orion, que son tres jugadores de trayectoria importante. Un gran jugador como el Burrito Martínez, que no anda bien en Boca pero tiene una condiciones enormes, pero el referente es diferente. Ellos no reunen totalmente las condiciones de referente. Hay cosas que nacen con vos, que no las podés incorporar ni forzar...

-Un Milito en Racing...

-Exacto, vino de Europa, con una experiencia y aplomo enorme, pero además es del club, un referente de Racing que ya había sido campeón. Hizo que todos los jugadores se apoyaran en él. En Saja también puede ser. El referente no lo hacés de un día para el otro, te lo ganás futbolísticamente...

-Y con el nivel de hoy del fútbol argentino, los que marcan la diferencia son justamente esos jugadores distintos...

-Sin lugar a dudas. Hay momentos y circunstancias en un partido que no las maneja cualquiera. Cuando un rival te supera, o cuando al equipo no le salen las cosas. Y ahí es dónde hay que apoyarse en el diferente. Alguien capaz de revertir un panorama adverso, en un partido, en un campeonato, más en una Libertadores. Y mismo para el rival se impone otro respeto.

-En la época tuya Boca tenía 10 referentes, 12...

-Sí, son otras épocas. Había muchos en nuestro equipo. Un Gatti, un Pancho Sá, un Mouzo, un Tarantini, un Chapa Suñe, Mastrángelo, Veglio, El Chino Benítez...

-Un Ribolzi...

-Sí, no sé, no solo había referentes en el club sino que el Toto Lorenzo trajo varios referentes que impusieron su experiencia. Un Pancho Sá, ganador de Libertadores y campeonatos del mundo, un Chapa Suñe que había jugado ya en Boca y había ganado campeonatos, como capitán. Un Veglio, consagrado en San Lorenzo. Para el técnico se hace más fácil así, pero ahí también está el mérito del entrenador para armar el plantel y después el equipo que sale a la cancha. No te olvides que se habían ido Potente, Trobbiani, jugadores importantes a mitad de año. Y el Toto hizo una revolución con los jugadores que trajo. Y se confirmó un grupo con muchos referentes futbolísticos y con muchos referentes fuera de la cancha.

-¿Fue injusto el fútbol argentino con el Toto Lorenzo catalogándolo como técnico defensivo?

-Creo que había una visión equivocada porque él venía de Europa, con sus métodos, y acá se quería armar una polémica con Menotti. Pero para nada era defensivo el Toto. Tenía un Marito Zanabria, a quien le daba toda la libertad. Pero él siempre armaba un buen "block", como le gustaba decir, un equipo corto, con los cuatro de atrás, los dos del medio con el Chapa y yo. Pero defensivo no era. El tenía sí jugadas que eran un calco en los partidos. Por ejemplo, que Zanabria sin mirar tire la pelota cruzada para Mastrángelo, la diagonal a las espaldas del 6. Pero nosotros hemos jugado la final del mundo ante Borussia con un mediocampo con Salinas, Suñé y Zanabria, y arriba Mastrángelo, Saldaño y Feldman. ¿Eso era defensivo?. Generalmente ugaba con un Toti Veglio tirado un poco atrás pero que era un media punta, a veces con un Juanchi Taverna. Nosotros jugabamos con tres puntas, lo único que a veces cambiaba era la característica del 9.

-¿Y cómo fue aquello de la final en Alemania, en la que pone a todos los "livianitos", deja a varios titulares en el banco, incluso a vos, que habías hecho el gol del empate en el partido de ida, y el equipo termina ganando 3 a 0?

-Fue una sorpresa para nosotros mismos. También para el Puma Armando (el presidente). Cuando el Toto tira el equipo en una sobremesa un par de días antes creíamos que nos estaba mintiendo, que era una estrategia de engaño. Se arriesgó a jugar la final con varios pibes, o rapiditos, como Tesare, Suárez, Bordón, Salinas. Y, sobretodo, al armar un equipo tan ofensivo como el que te mencioné recién. Nos sorprendió pero le teníamos confianza ciega. Porque el Toto en cada charla técnica nos marcaba cosas puntuales, nuestras, del rival, del partido, y después en la cancha se daba todo tal cuál. Ahí es dónde el técnico gana credibilidad...

-Se lo atacó mal a ese equipo con las acusaciones de dóping, cuando no existía el antidóping para nadie, y en realidad la diferencia estuvo en los jugadores elegidos...

-Claro, pero eso era una infamia sin sentido. La realidad es que el Toto, siempre un adelantado, con el profe Castelli, armó una pretemporada perfecta, y más allá de eso, el veía todo lo que ni imaginábamos. Porque él nos explicó, al avisarnos de ese equipo tan raro, que ellos venían de una pretemporada, porque en Europa tenían otro calendario, no estaban en actividad, estaban duros, y nos estaban igual que en la primera final, que había sido creo en mayo. Entonces dijo jugamos con los más rápidos y les va a costar. Y fue tal cual, a la media hora ya les ganábamos 3 a 0 y con una actuación notable de Salinas, justamente uno de los rapiditos...

-Que precisamente te reemplazó a vos, que habías hecho el gol en la primera final...

-Sí, pero mi salida hasta era lógica, porque yo venía de una lesión. Incluso estuve a punto de no viajar. Y confieso que por única vez en mi carrera le pedí algo a un técnico. Le dije: "Toto, aunque sea para cebar mate, pero yo quiero viajar y estar". Y al final fui al banco.

-¿Y qué significo hacer un gol en esa primera final que terminó 2 a 2, de local?

-Una alegría muy grande, en una final enorme. Contra un gran equipo alemán en el que estaba Bonhoff, Simonsen, que era un extremo derecho chiquito rápido, estaba Berti Vogts, que era un referente en la selección. Era un equipo bárbaro y en la cancha de Boca nos costó mucho. Perdíamos siempre, 1 a 0 y 2 a 1. Y ese gol seguramente fue el más importante de mi carrera. Pero todavía teníamos que jugar la revancha allá. Por eso el acierto del Toto en la formación de ese partido fue clave...

-Un campeón del mundo con Boca, ¿lleva consigo siempre esa condición por la vida?

-No, para nada, te lo hace ver el cariño de la gente. Porque Boca es muy especial. Pero es verdad que quizá en ese tiempo no le das la justa dimensión. Por ahí celebré y disfruté más las victorias de Boca con Coco (Basile), cuando estabamos al frente del equipo...Boca es único, diferente a todo. Incluso se lo anticipé a Coco, y la gente de Boca lo envolvió y se lo ganó para siempre. (N. de R: aparece Coco en la nota y se pone a cantar como la hinchada...; "cómo cantan!, vos viste eso?", nos pregunta el propio Basile). Fijate lo que generó los otros días cuando comentó esos dos partidos con nosotros en Boca de Selección. Le piden que venga a todos los partidos ahora. Boca te sorprende y te envuelve para siempre. Es un contagio único e imparable. La gente te empuja a dejar todo.

-Ruso, estuviste en una comisión técnica en Boca hace poco, ahora comentás partidos en una transmisión partidaria de Boca...¿Hay una cuenta pendiente ahí porque no fuiste finalmente el entrenador cuando debiste haberlo sido, al irse Coco a la Seleccion en 2006, cuando llegó finalmente La Volpe?

-No, nada pendiente, yo con Boca tengo una relación de amor desde el lugar que este. Tengo un agradecimiento eterno con lo que me dio Boca.

-Pero te gustaría que se concrete alguna vez eso que quedó trunco...

-Pero ese es un sueño que tenemos todos, los que pasamos por Boca y los que nos preparamos para ello. Sueño alguna vez con dirigir a Boca pero también tengo un sueño mío es dirigir Atlanta en primera división. Porque yo nací en Atlanta. Porsupuesto que con Boca uno siempre tiene ese sueño, pero Dios sabe porqué no se dio aquella vez...

-Bueno, más que Dios, Coco sabe porque y nos deslizó algo en la nota de hace algunos días de LA CAPITAL...

-Sí, yo también lo se, fueron situaciones, pasan cosas. Tuve la posibilidad, en un equipo extraordinario, que ya estaba armado de memoria. Estaba lindo para seguir y terminar el proyecto. Me dolió que tocaran el equipo, aunque era legitimo que lo hiciera el que llegara. Pero también me dolió tener que irme y dar por cerrado el tema por unas declaraciones de una tercera persona...

-¿Te quedó sí una espina porque se tuvieran que ir como se fueron en el 2008?

-Y sí, porque nos quedamos sin Mundial. Que para mí era una experiencia inédita...

-Coco justamente me dijo hace unos días que el error suyo fue no haberte mandado como entrenador que salió campeón en los Juegos Olímpicos de Beijing, porque ahí se gestó algo para que se tuvieran que ir de la Selección...

-Y sí, ahí se empezó a gestar algo. El tiempo a nosotros nos dio la razón, no para decirlo, sino para sentirlo. Y en esto no tiene nada que ver el Checho Batista, con quien tenemos una muy buena relación. Pero había alguien especial que estaba haciendo su juego ¿no? (N. de R: Ribolzi se refiere a Maradona, aunque no lo nombre; "casualmente" la misma persona cuyas declaraciones fueron para bajarle el pulgar al "Ruso" en Boca en 2006 cuando Basile se fue a la Selección, y al final llegó La Volpe). Y sí, es verdad, lo dijo Coco el otro día, te lo dijo, y es la primera vez que lo hizo público, aunque siempre lo habíamos hablado nosotros, que yo tenía que haber sido el técnico en Beijing. Estaban Riquelme, Messi, Agüero...Eran jugadores de la Selección mayor, era el equipo nuestro. Bienvenido sea el campeonato que se ganó con "Checho", pero repito que ese no fue el problema sino lo que se gestó ahí...

-¿Ya es la hora de volver a dirigir...?

-Yo siempre tengo ganas. Yo en realidad siempre tomé el fútbol con amor, con pasión, pero como un laburo. Soy responsable en el área en la que este. Por supuesto que lo que más me gusta es el día a día, entrenar a un equipo. Pero todo lo que sea fútbol lo hago con amor y responsabilidad. Entonces esto que estoy haciendo ahora con ustedes, en Boca de Selección (N. de R: las transmisiones de Boca de Radio Cooperativa, con el relato de Daniel Mollo), me gusta mucho y lo tomo como un aprendizaje. Los veo a ustedes y me voy preparando.

"Román es el jugador más claro

de las últimas décadas"

"Lo de Riquelme me provocó tristeza, por supuesto que primero porque uno quería volver a verlo con la camiseta de Boca, pero una tristeza en general porque el fútbol pierde un jugador para disfrutar", dice Jorge Ribolzi, quien dirigió a Riquelme como ayudante de Alfio Basile en la Selección Argentina de fútbol, y con quien compartió hace unas horas una cena íntima en Mar del Plata, al poco tiempo del anuncio de su retiro.

"Yo digo que Román es el jugador más claro de las últimas décadas,-asegura Ribolzi-, y para disfrutar. Es difícil comparar. Por ahí con Bochini. Aunque el Bocha no tenía su pegada. Es difícil encontrar uno como Román. Yo a Román lo disfrutaba desde el banco y también en la platea. Todo lo que a cualquiera le costaba 10 segundos para resolverlo, él lo resolvía en un segundo, y siempre con la decisión correcta", amplió Ribolzi sobre Riquelme.

"El tiene todo, la inteligencia y la técnica. Yo digo que Román era para que lo aprovechen los pibes de inferiores. Y siempre dije que había que tener preparado un video de Román para los chicos, para enseñarles cosas. Como se bloquea una pelota, de que forma se le pega, como se cubre, el aguante físico que tiene Román para mantener el balón, después el destino que le da. Román tiene un compendio de todo eso. Si te lo puedo comparar, únicamente, por esa clarividencia e inteligencia, con un Zidane, con nadie más", afirmó también Ribolzi, campeón del mundo con Boca sobre otro campeón del mundo que además es el máximo ídolo de la historia del club.

"Lo de Aldosivi es

una alegría muy grande"

"Vengo a Mar del Plata desde pibe, y después venía siempre a veranear a Mogotes con el Chapa Suñé y Marito Zanabria, ahora pasamos días inolvidables con Coco Basile y su hijo, quiero mucho a Mar del Plata y me alegra enormemente que ahora sí tenga un equipo en primera división", remarca Jorge Ribolzi en su charla con LA CAPITAL.

"Lo de Aldosivi es una alegría muy grande porque hace meses yo te decía que el fútbol tiene plazas fuertes en el interior pero que Mar del Plata tiene todo para ser una de esas plazas, por infraestructura, por ciudad, por el estadio que tienen. Me pone muy feliz lo de Aldosivi pero ahora hay que sostenerlo, futbolísticamente, con un gran técnico como Teté (Quiroz), pero sin hacer locuras desde afuera, para sostenerse", expresó también Ribolzi sobre el equipo de la ciudad que llegó a la primera división del fútbol argentino.