MENDOZA. (Especial)- Boca se dio otro gran gusto en el verano. Por segunda vez en el fútbol estival de 2015 venció a su clásico rival, River, esta vez con una goleada histórica y vergonzante, 5 a 0 en Mendoza, otra vez con suplentes, en el final de una semana redonda que había iniciado con su primera victoria Superclásico del año en Mar del Plata y que había continuado con el esperado pase a la fase de grupos de la Copa Libertadores con triunfo ante Vélez en el Minella.

River terminó con ocho hombres, por tres expulsiones, y con esa diferencia numérica se completó la goleada. Boca se adjudicó la Copa Luis Nofal del fútbol de verano, que Beto Etchezuri, de la organización, le entregó al capitán de Boca, Daniel Díaz.

Las facilidades que dio River fueron enormes pero de eso Boca no tuvo la culpa, las aprovechó con inteligencia y contundencia.

El equipo que dirige Rodolfo Arruabarrena se puso en ventaja a los 13' con una definición justa de Franco Cristaldo, quien apareció en el vacío para resolver ante Barovero después de un pase fallido hacia atrás de Funes Mori y un resbalón de Jonathan Maidana. Eso pudo haber sido una fatalidad, lo que vino después en el fondo de River ya no fue casualidad, sino el producto de una noche plagada de errores. A los 22' también definió muy solo Sebastián Palacios tras largo pase de Andrés Chávez. Y poco después, a los 31', el propio Chávez pudo convertir su gol tras pase de Pablo Pérez.

Cuando el partido todavía era normal y parejo el arquero de Boca Guillermo Sara había respondido muy bien en un par de intervenciones, sobretodo ante un remate de Funes Mori.

A los 38' del primer tiempo, y ya con el 3 a 0 para Boca, empezó a desvirtuarse absolutamente el Superclásico cuando fue expulsado el uruguayo Mayada, de debut descontrolado.

River arrancó el segundo tiempo con tres cambios para tratar de ajustar los horrores defensivos (Pezzella por Vangioni, Balanta por Maidana, Sánchez por Mora) pero nunca pudo ensayar reacción, máxime cuando muy pronto, a los 11', se fue expulsado Carlos Sánchez.

Boca controló el partido sin inconvenientes aunque sin apretar el acelerador con dos hombres de más. Y a los 28' se fue expulsado Teófilo Gutiérrez por otra tontería. A partir de ahí, 11 contra 8, se amplió la goleada, con tantos de Jonathan Calleri (ingresó por Gigliotti, buena definición tras pase de Vadalá) y Rodrigo Betancourt de cabeza.