SANTIAGO DEL ESTERO (E).- Disminuido por las ausencias de Marín y Vildoza, Quilmes jugó un partidazo en la casa del equipo de mejor récord de la competencia y forzó un tiempo suplementario. Pero se quedó sin combustible en la prórroga y terminó cayendo 86 a 78 ante Quimsa por una nueva fecha de la Liga Nacional de Básquetbol. En la previa, por una nueva fecha de la Liga de Desarrollo, los santiagueños se impusieron 76 a 70 a los juveniles "tricolores", cuyo goleador fue Bruno Sansimoni (21).

Quilmes se las ingenió para ir a la rueda del poderoso conjunto santiagueño durante toda la noche. Arrancó mejor y escapó a 13-8 con puntos repartidos entre Baxley (8) y Cequeira (5).

Sin embargo, Quimsa mejoró mucho defensivamente y estableció un parcial de 10-0 con Diego García anotando de lejos y en carrera.

Las anotaciones del goleador le permitieron a los locales ganar 21 a 16 el primer cuarto y mantenerse al frente siempre en el segundo. Sin embargo, los aciertos exteriores de Lucas Ortiz no permitieron la escapada del local.

El tercer cuarto fue lo mejor del conjunto de Leandro Ramella. Allí lo tuvo confundido con su defensa al líder de la Zona Norte y acertó seguido del otro lado con una gran ráfaga de Ivory Clark, quien anotó dos triples y ocho puntos en el parcial, y una interesante producción de "Taya" Gallizzi.

La temida defensa local creció en el cuarto final, impuso condiciones y no dio espacios a los tiradores quilmeños. Con los internos cargados de faltas personales, el conjunto de Ramella hizo lo suyo más que dignamente atrás y así se mantuvo con posibilidades hasta el final mismo.

Con el marcador igualado en 71, Nicolás Aguirre se apuró en definir de tres puntos a treinta segundos del final y el cierre le quedó a Quilmes. Pero Baxley tampoco pudo resolver la ofensiva final y el cotejo se fue a suplementario.

Ahí Quilmes convirtió el primer doble y se puso adelante 73-71. Pero hasta ahí llegaron las esperanzas quilmeñas. El equipo santiagueño dominó con su defensa de hierro a un adversario desgastado y estableció un parcial de 9-0 decisivo. Con el escaso tiempo que restaba y lo poco que quedaba en juego, fue un mazazo letal para Quilmes. Y los santiagueños, finalmente, se impusieron 86 a 78.