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01-03-2015

Un boleto directo al Final Four

Peñarol derrotó a Halcones Rojos, por 83 a 63. La victoria le aseguró su presencia en la definición por el título en el certamen continental, que buscará ganar por tercera vez.

Por Marcelo Solari

Peñarol logró anoche su primer objetivo. La victoria frente a Halcones Rojos de Veracruz, de México, por 83 a 63, le garantizó su clasificación anticipada al Final Four de la Liga de las Américas. Ahora le toca cumplir su segunda meta, la cual parece aún más difícil: obtener el primer puesto para evitar así al poderoso Baurú de Brasil, en el primer cruce del Cuadrangular Final. Para ello tendrá que ganarle hoy al actual campeón mundial de clubes, Flamengo de Brasil, en la última fecha del Cuadrangular Semifinal de la competencia continental, que se disputa en el Polideportivo Panamericano "Islas Malvinas".

Tal como sucedió en el debut ante Trotamundos, el respaldo de los relevos resultó muy importante para sostener una posición de dominio cuando el partido todavía no tenía un dueño definido.

En líneas generales, el equipo dirigido por Fernando Rivero jugó más suelto en el primer cuarto, pero sin poder establecer ventajas, y más contenido adelante en el segundo, aunque mucho mejor atrás, justamente cuando empezó a hacerse dominador.

Hubo, sobre todo, un cuidado especial para controlar al ex NBA Devin Ebanks (el mejor de los mexicanos en la derrota inicial frente a Flamengo). El alero prácticamente no gravitó en ofensiva, y volvió a manifestar su fragilidad defensiva, incluso comprometiéndose con las faltas personales.

Y si de faltas se trata, otro que hizo muy bien su trabajo fue Martín Leiva, quien prevaleció con amplitud en su áspero duelo con Israel Gutiérrez. El pivote de Halcones no pudo con su colega peñarolense ni siquiera cargándose de infracciones.

Claro que para que Leiva pudiera desequilibrar como lo hizo, encontrando espacios y descuidos, mucho tuvieron que ver los relevos del "milrayitas", que en buena parte del segundo cuarto "bancaron" el desarrollo con la habitual intensidad para defender y, también, con algunos puntitos en ataque.

La formación con Alejandro Konsztadt (otra vez con poco descanso ante una nueva pobre performance de Reger Dowell), Luciano Massarelli (en el tramo final del segundo cuarto reingresó Adrián Boccia), Franco Giorgetti, Alejandro Diez y Gabriel Fernández ofreció la imagen de una buena receta de cómo imponerse a Halcones.

Los mexicanos tuvieron en el base Terrell Holloway a su hombre más picante en ataque, aunque los porcentajes globales fueron pobres, sobre todo desde la larga distancia.

El local, que desde los primeros tramos del partido no disfrutaba de una ventaja del orden de los 8 puntos, logró asentarse en el segundo capítulo y elevó el margen sin pausas hasta un tope de 15 puntos (40-25). No obstante, se equivocó bastante en los dos minutos finales de la primera etapa y recibió un parcial de 6-0 antes de llegar al descanso largo.

La diferencia a favor que Peñarol supo construir con un buen trabajo, atravesó ciertas fluctuaciones en el tercer cuarto. Pero dio la sensación de que cada vez que Halcones se situaba en una postura de amenaza, el anfitrión siempre tuvo un recurso a mano para mantenerlo a raya.

Además, la acumulación de faltas personales le provocó otro dilema al entrenador de los aztecas, que de todas maneras utilizó muy poco al base argentino Cristian Cortés (apenas 3m30s).

Después de acercarse a 65-59, con 5 minutos y medio por jugar, Eddie Casiano se decidió y tomó riesgos con la presencia en cancha de sus dos mejores armas: Holloway y Ebanks. Pero a Halcones Rojos le faltó rebeldía y también jerarquía para inmutar a un aplomado Peñarol, que se protegió bien atrás, generó robos y contraataques de incalculable valor. De la mano de Massarelli como conductor, ya que Konsztadt había sido resguardado por acumular 4 faltas. Y el ex Ciclista Juninense respondió a esa confianza con su mejor inversión. Terminó como uno de los dos goleadores del juego con 18 puntos (el otro fue Leiva) y se retiró ovacionado por su público.

La fragilidad espiritual de los mexicanos resultó determinante en un final a todo vapor del "milrayitas". Ciertamente, no fue un desarrollo para 20 puntos de distancia entre uno y otro. Pero el local se llevó por delante a su oponente en el tramo decisivo. Le salió todo y a Halcones nada, y por eso terminó ganando con holgura.

Síntesis

Peñarol (83): A.Konsztadt 16, J.Giddens 5, A.Boccia 11, L.Gutiérrez 3 y M.Leiva 18 (FI). A.Diez 3, F.Giorgetti 6, G.Fernández 3, L.Massarelli 18, R.Dowell 0. DT: Fernando Rivero.

Halcones Rojos (63): T.Holloway 14, D.Huertas 9, D.Ebanks 12, R.Zamora 11 y I.Gutiérrez 0 (FI). P.Stoll 4, M.Ramos 0, F.Cruz 6, J. González 0, F.Benítez 7, C.Cortés 0. DT: Eddie Casiano.

Estadio: Polideportivo Islas Malvinas.

Arbitros: Reynaldo Mercedes (R. Dominicana), Jorge Vázquez (Puerto Rico) y Robinson Arancena (R. Dominicana).

Parciales: 24-19, 40-31 y 55-50.