Esta tarde empezará un nuevo torneo del fútbol marplatense de primera división con quince partidos en diez canchas distintas. Más allá de algunos cambios reglamentarios (ver aparte), la gran mayoría de los clubes pusieron el acento en formar la base de sus equipos con jugadores jóvenes surgidos de las inferiores y reforzar lugares puntuales con futbolistas de mayor trayectoria y experiencia.

La apuesta es común a casi todos. Hasta equipos que en las últimas ediciones fueron en búsqueda del título recurriendo a los experimentados se bajaron de ese caballo y volvieron la mirada a los más jóvenes. Deportivo Norte e Independiente, por caso, le abrieron la puerta de salida a futbolistas que brindaron muchas satisfacciones para no tapar a los pibes que vienen empujando de abajo.

Por supuesto que esos jugadores buscaron otros destinos y fueron a reforzar otros planteles. Pero el 75% de los clubes eligieron encarar el torneo de esa manera. Una postura valiente porque, por ahora, tal vez la ventaja la posean aquellos que recurrieron a la experiencia.

Es el caso del campeón General Urquiza, que logró mantener a sólo algunos referentes del último plantel campeón (?Morci? Gómez, Guido Castro y Cristian D?Addato) pero sumó, a través de la llegada de Daniel Di Fonso, a gran parte de los experimentados que salieron de Independiente.

Juventud Unida de Batán, ganador del último Clausura, está más fuerte que el año anterior. Atlético Mar del Plata también tiene a varios elementos probados y ni qué hablar de Círculo Deportivo.

A diez años de su último título de primera división, los otamendinos son la gran incógnita del certamen. En las primeras fechas estarán distraídos por su participación en el Federal C. Cuando pongan toda la carne en la parrilla, cuentan con un plantel muy completo. Cómo les vaya en el Federal C es un dato clave para toda la temporada. Si consiguen el ascenso, tal vez compitan con formaciones alternativas. En caso contrario serán grandes candidatos.