Por Sebastián Arana

Además de Leo Gutiérrez, anoche el que faltó fue Alejandro Konsztadt, con un problema de presión. Pero Peñarol respondió otra vez con una gran defensa y con un ataque revitalizado por la primera aparición importante en el equipo del uruguayo Martín Osimani. Con el ?Oso? más suelto, el equipo marplatense impuso 81 a 61 a Gimnasia de Comodoro Rivadavia y recuperó el segundo lugar de la Zona Sur de la Liga Nacional de básquetbol.

Hubo un tiempo en el partido, los primeros siete minutos, para Nicolás De los Santos y su dinámica. El base jugó e hizo jugar a sus compañeros y Gimnasia fue un violín en el arranque. A punto tal que metió casi todo lo que tiró en los primeros minutos y escapó a 10-2.

A Peñarol le costó ese inicio. Impotente para frenar a De los Santos, no pudo plantar una defensa. Y adelante ahora no le sobran argumentos. Clancy y compañía plantaron una fuerte defensa en la pintura y al equipo de Rivero no le quedó otra que lanzar desde lejos. Primero, con casi nula eficacia.

Sin embargo, Peñarol fue de menor a mayor en el cuarto. Sus porcentajes de acierto fueron mejorando. Pero lo más importante fue que consolidó su defensa. Osimani logró frenar a De los Santos y Leiva impuso sus reglas cerca del canasto. Entre él y Alejandro Diez empezaron a mandar en la captura de rebotes y, despacito, al influjo de Boccia, el equipo local se metió en el partido.

En los últimos tres minutos terminó de ?secar? a Gimnasia y terminó al frente 19-17 con dos ?bombazos? de Osimani, sus primeros en las filas ?milrayitas?.

Peñarol lo tuvo anestesiado a Gimnasia tres minutos y medio más en el segundo cuarto. Sin embargo, adelante no las tuvo todas consigo. Menos cuando Osimani, muy claro en la primera parte, se sentó a descansar. En consecuencia, no logró aprovechar la confusión rival más que para sacar una máxima luz de 25-19, nada definitiva.

Es más, en dos minutos, con seis puntos del marplatense Cavaco, Gimnasia estableció un parcial de 8-0 y recuperó todo el terreno perdido.

De ahí hasta el entretiempo fue todo muy parejo. A los dos les costó horrores jugar una buena ofensiva fija. Sin embargo, en el minuto final, un triple de Massarelli y otro de Gabriel Fernández le permitieron a Peñarol irse 37-30 al frente.

Gimnasia recuperó algo de la vivacidad de su ataque en el arranque del segundo tiempo. Pero la inspiración individual de Osimani para manejar el ataque local y, sobre todo, para anotar minimizó esa levantada. El uruguayo sacó de la galera triples y ?flotadoras? para llegar a diez puntos en el parcial y permitirle a Peñarol sacar una máxima luz de 56-43 cuando restaban tres minutos para el último descanso corto.

Al influjo del uruguayo se abrió el aro para todos. Incluso, con aciertos individuales, el equipo terminó bien ofensivas que empezaron mal. Con viento de cola, los de Rivero cerraron el cuarto 62 a 48 al frente.

Ese parcial fue casi decisivo. Gimnasia no pudo levantarse en el cuarto final. Peñarol lo tuvo totalmente controlado con su defensa. Y, en los cinco minutos finales, cuando los comodorenses se dieron cuenta que no había retorno, los locales aumentaron la ventaja a placer.

Después de casi dos meses sin actuaciones gravitantes de un extranjero, Peñarol levantó la guardia. Justo a tiempo para salir de gira.

Comentarista de lujo

El colega Carlos ?Cachacho? Pascual se dio un lujo anoche durante su transmisión. Encarador como pocos lo invitó a Leonardo Gutiérrez, lesionado, a participar de la narración de Peñarol-Gimnasia. ?Leo? aceptó y fue el comentarista. Una buena manera para él de superar la tensión de seguir de afuera la evolución de su equipo.