BUENOS AIRES (enviado especial).- Aldosivi está en el estado ideal al que puede aspirar un equipo. Pletórico de confianza, pero no sólo por una cuestión psicológica sino también y especialmente por sus reales capacidades futbolísticas. Pero en ese estado de gracia, en este juego se suele pasar para el otro lado. Por eso es fundamental la serenidad del entrenador, Fernando "Teté" Quiroz, al advertir, apenas consumada la goleada 3 a 0 sobre Arsenal, que "no hay que apartarse del primer objetivo, que es mantenerse en la categoría". Baja la vara, para que después no haya un salto al vacío.

Este Aldosivi es capaz de derrotar al campeón de América y una semana después, por esa prédica del entrenador, saber que no tiene ganado ni mucho menos el partido con Arsenal (que se había suspendido por incidentes en Sarandí con victoria parcial del equipo de Mar del Plata 1 a 0) y que tiene que jugarlo como aquel con San Lorenzo, y como si recién empezara 0 a 0.

No obstante, el propio entrenador confesó que de entrada no se pudo hacer lo previsto, el equipo no tuvo la pelota y fue literalmente arrollado por Arsenal, con pelotazos, centros y situaciones claras de gol, como el tiro en el palo de Fredes.

Pero no bien el equipo hizo pie y salió del encierro, y asumió el impacto de la lesión temprana de Diego Lagos, pasó a equilibrar y dominar el trámite al influjo de su reemplazante, Enrique Seccafien, quien se mostró como descarga mutua con Martín Rivero y aportó claridad a la búsqueda de los delanteros que rápidamente expusieron su "poder de fuego".

La concepción del gol del final del primer tiempo de la reanudación, decisivo para la definición del partido, con la participación de Seccafien, Sand y Rivero para la aparición de Lugüercio, dio cuenta de lo que también destaca el entrenador, la jerarquía de los jugadores que tiene Aldosivi de la mitad de la cancha para adelante para aportar contundencia en los momentos justos. La jerarquía de Roger Martínez, la figura global de la suma de las dos partes del partido, con enormes intervenciones para los goles de Diego Lagos y de José Sand, el primero y el tercero.

Está claro que se deben hacer ajustes en la contención, y que se debe buscar que no se repita demasiado lo de refugiarse en el fondo con pérdida de terreno y pelota por el asedio de un rival, lo que durante un rato en Sarandí se pareció mucho a lo de La Plata.

Pero otra virtud de este Aldosivi es el profesionalismo de su plantel para tratar de asimilar rápidamente lo que pide el entrenador. Una característica que hoy se nota mucho en los que son titulares y bastante más en los que les toca ser suplentes y están listos para entrar y aportar a la par del resto. Aldosivi no sólo está en primera, sino que además cuenta con jugadores que son de primera en la seriedad y actitud con que enfrentan los objetivos.