Al margen de tener garantizado, como mínimo, el tercer puesto en la Conferencia Sur de la Liga Nacional "A" de Básquetbol, la meta de ascender al segundo lugar tiene escasas probabilidades de concretarse para Peñarol.

Es que el "milrayitas" no depende de sí mismo para conseguirlo, aunque gane el partido de hoy ante Juventud Sionista (jugarán desde las 21, en el Polideportivo "Islas Malvinas") y los otros tres que le quedan, eso no lo alcanzará, a menos que Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia -hoy segundo- sea derrotado en el "Socios Fundadores" por Bahía Básket.

En ese caso, igualaría con los sureños en porcentaje de triunfos, pero prevalecería el equipo de Fernando Rivero por tener la ventaja deportiva frente a los chubutenses.

Tal como está planteada la cuestión, a Peñarol no le queda otra que subir peldaño por peldaño. Y el primero será esta noche, frente a los golpeados paranaenses, que vienen de caer ante Quilmes, el viernes, y difícilmente puedan evitar el play-off de repechaje en la Conferencia Norte.

Los dirigidos por Sebastián Svetliza dejaron una pobre imagen en Once Unidos e intentarán revertirla esta noche, en la que toda la obligación estará del lado del campeón vigente de la Liga, que llega tras una gira adversa en la que apenas ganó uno de seis partidos.

Como antecedente inmediato, Sionista fue muy frágil en la defensa interior, situación que podría capitalizar Peñarol en caso de poder profundizar el juego con Martín Leiva o generar espacios para los rompimientos.

Pese a que la temporada no ha sido todo lo bueno que podía esperarse, Peñarol continúa dando batalla y la mayoría cree que el equipo podrá ponerse en las mejores condiciones para los play-offs, donde suele convertirse en un equipo muy peligroso. Especialmente, algunas individualidades necesariamente deberán mejorar, y eso es seguro que potenciará el rendimiento colectivo.

A lo largo de toda la temporada, Sionista casi no ha podido encontrar un identidad determinada de juego. Y es uno de los equipos que más ha modificado su plantel, con numerosos cambios de extranjeros y también sustituciones de fichas nacionales.

En el único enfrentamiento entre ambos, en la presente campaña, Peñarol ganó hace un mes, en Paraná, por 79 a 75. Uno de los tres éxitos que obtuvo el conjunto marplatense en sus últimas once presentaciones. Y un dato llamativo, que claramente necesita corregir el campeón: en sus cuatro últimas derrotas permitió un promedio de 97,5 puntos de sus rivales. Inadmisible si se pretende aspirar a cosas serias.