CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
04-07-2015

"Martino unifica", dice Víctor Hugo

El reconocido periodista empieza a celebrar 50 años en el relato con esta final de esta tarde en Santiago. Una profunda y cruda mirada, en diálogo con LA CAPITAL, de la Selección y Messi y también sobre la desigualdad en Chile y el modelo al que se pretende regresar desde cierto sector en nuestro país.

Por Vito Amalfitano 

SANTIAGO DE CHILE. Víctor Hugo Morales empieza a celebrar 50 años en el relato nada menos que con una final de América que juega Argentina, esta tarde en el estadio Nacional de Santiago, justamente ante Chile, en el partido que se iniciará a las cinco de la tarde. Después volverá al fútbol de Argentina y su tarea cotidiana, y sobre fin de mes presentará en Mar del Plata su nuevo libro "Mentime que me gusta".

Víctor Hugo narrará esta final de hoy por Continental, para la cual hizo durante toda la Copa América su programa La Mañana, el más escuchado de su radio, y también condujo desde aquí De Chilena, por la cadena Telesur, para todo el continente, el programa televisivo que es la continuación del De Zurda que tanto suceso tuvo en en el Mundial de Brasil junto a Diego Maradona.

"Esta suite era de Diego", nos confiesa Víctor Hugo en el bello lugar en el que nos recibe, donde residió este mes en Santiago, para explicarnos que "De Chilena es una subsidiaria de De Zurda". "Yo estoy acá por la enorme generosidad de Diego", aclara.

"Aquello en Brasil tuvo mucha repercusión, se armó toda una estructura aquí, con alquiler de habitaciones y toda la logística. Diego a último momento se bajó, pero las autoridades del canal resolvieron hacerlo igual. Yo me iba a ir porque me trajo Diego, pero él mismo me insistió para que lo hiciera y no dejara en banda a toda esta gente que trabaja detrás, más allá de que aquí no tuvimos la magia de Maradona. Pero con respaldo muy generoso de Telesur desde los aspectos organizativos y la repercusión".

"Esta final es el comienzo de esa celebración de los 50 años en el relato de la que ya estamos contando algunas cosas en Continental. Y sería un comienzo estupendo si Argentina lograra alzarse con una victoria. Como decía Solé, el gran relator uruguayo, los relatores somos hijos de los resultados. Se recuerda enormemente cualquier triunfo en la voz de ese relator, y pasa inadvertido lo que podamos hacer si no hay victoria del equipo que venimos a relatar. Y esto vendría a redondear, por otra parte, una gran actuación de la Selección Argentina, que para mí es hoy el mejor equipo del mundo, pero no invencible. Por consiguiente, puede perder, ante un equipo tan respetable como el de Chile, que tiene una saludable propuesta, que es ofensivo, que juega en su casa. Yo creo que es más fuerte Argentina en lo individual y lo colectivo, pero eso hay que refrendarlo en la cancha", comienza diciendo Víctor Hugo en su charla con LA CAPITAL en la suite "de Maradona" en el Sheraton de Santiago de Chile.

- Ya tiene un récord de relato de consagraciones argentinas…

- Sí, modestamente, por los años que llevo ya superé incluso al Gordo Muñoz, porque además me tocó un tiempo de ventura en cuanto a resultados para el fútbol argentino, más allá de esta época de sequía. Porque entre los títulos mundiales de mayores de Argentina que relaté, más los títulos en juveniles del 79, donde estuvo Juan Carlos Morales, y 2005 que relaté, más las copas América, más los títulos en Juegos Olímpicos, que incluye el relato de la victoria de los muchachos del básquetbol. Realmente es un récord de relatos de alegrías argentinas y eso me pone muy feliz.

- Y estamos viviendo esta Copa América en una Santiago y en un Chile de contrastes. Por un lado la Santiago opulenta y por otro lado la del transporte que cuesta la cuarta parte del magro sueldo promedio de la mayoría de los chilenos, con una educación y una salud muy costosas, por ejemplo… El temor es que ese modelo es el que algunos quieren reflotar en Argentina.

- Chile es una metáfora de un mundo desigual. Con millones de personas con enormes dificultades para comer, para vestirse, para educarse, para todo lo que hace a las grandes necesidades del ser humano. Chile es paradigmático en cuanto a las desigualdades en Latinoamérica. Aquí directamente montaron una dictadura para asentar un modelo neoliberal. Porque Allende, el hombre que había sido votado por el pueblo, soñaba e impulsaba un Chile absolutamente diferente. Derrumbaron esa utopía hecha realidad del socialismo a través del voto popular y establecieron un neoliberalismo incluso más cerrado y enrejado que el de Argentina, del que no pudieron salir, y que hoy, por ejemplo, tiene a Grecia como otra de sus víctimas, a Europa sin trabajo, con sacudidas económicas que generan que Unicef este pendiente de los niños de España, de Grecia, con jóvenes de 18 a 25 años que en varios países no tienen trabajo ni lo van a tener ya en toda su vida. Hay millones que no tendrán un trabajo formal nunca por ese modelo neoliberal. No hay otro camino para salir de esa encrucijada que con un modelo más inclusivo, con subsidios a los más vulnerables, con lo que los que viven acumulando tendrán que ceder, y que no quieren, con todos los medios como protectores, para hacer prosperar sus intereses por sobre los de la mayoría de la gente, tanto en Chile, como en Europa, como ahora intentan volver a la Argentina.

- Tomamos el metro, el colectivo a la cancha, más de un dólar, más de 7.000 pesos chilenos para un solo tramo con un sueldo promedio de 210.000 pesos. Y sin subsidio alguno. Se viaja muy cómodo en el metro, pero es para pocos, algo que quizá en Argentina se quiere trasladar desde Capital al país…

- Siempre fui testigo aquí de enormes desigualdades, más allá de la buena fama que se traslada desde los medios poderosos que sostienen ese neoliberalismo enraizado. Pero incluso no hay punto de comparación posible con Argentina. En el año 2003 Argentina tenía más de 8 millones de personas en situación de vulnerabilidad extrema, y esto lo dice el Banco Mundial y otros 15 millones pasaron a formar parte de una nueva clase media. Quiere decir que 23 millones de personas mejoraron sustancialmente su situación. Hoy justo en algunos medios en Argentina dicen que, con subsidios o no, el transporte debería costar 9 veces más, que las tarifas están atrasadas otro tanto. Pues bien, eso es lo que ya tienen en Chile y que algunos quieren que vuelva a Argentina. Así claro que cierran los números, pero con la gente afuera. Si se quitaran los subsidios la gente promedio debería gastar 36.000 pesos más en transporte en el año. Dejaría de gastar en otras cosas, dejaría de consumir. Claro que eso reduciría la inflación. Pero con la gente afuera. Como en los 90. Con una gran postergación de sueños. A mí nadie me va a venir a contar que la gente estará mejor sin el Estado que bajo el cobijo del Estado. ¿Cómo harían 15 millones de personas que viven en el Conurbano en Buenos Aires para viajar a ir a trabajar con un boleto a 20 pesos como quiere esta gente? El subte ya cuesta en Capital Federal cuatro veces más y viaja otra tanta cantidad de gente menos…Imagínense si a esta porción opulenta de Chile le sacaran un poco de privilegios para comprar cinco millones de netbooks para los chicos que no podrían tenerlas, como se hizo en Argentina. O para construir dos mil y pico de escuelas nuevas, como también en nuestro país. ¿Cómo hacemos para que la educación pública sea gratuita…? Y consideremos que en Argentina hay incluso más universidades que antes, y con dos millones de universitarios, que son el doble de hace 10 años. Con universidades nuevas en el interior del país que cortan el desarraigo. Lo que educacionalmente vive hoy Argentina no tiene antecedentes, porque además la escolarización está al máximo por la Asignación Universal por Hijo. Nunca se llega al ideal, pero también la primaria y la secundaria están mucho mejor en nuestro país. En la salud el contraste también es muy grande, con las 20 vacunas de Argentina, con la atención gratuita, con el socorro a los más vulnerables.

- Volviendo al fútbol, ¿se puede decir que Martino nos unió? A los del viejo "menottismo", que estamos de este lado, a la otra corriente, la de ustedes, que veían el fútbol de otra manera ¿Usted percibe eso?

- Sí, absolutamente. Efectivamente esa es una buena apreciación. Martino unifica. ¿Quién puede estar en contra de que el equipo quiera recuperar la pelota como lo hace, lo más arriba posible? ¿O en contra de que sea tan ofensivo como es? No hay manera de oponerse. Ojalá se pueda sellar con esta final. Si el resultado es negativo, lo que estamos comprendiendo juntos de antemano, no se va a comprender desde afuera después. Y siempre se puede perder, para colmo este Chile es muy bueno. Los partidos se rigen por imponderables. De perder, de todos modos, sería un mazazo para esta Selección. Se enturbiaría nuestro concepto. Y Messi no necesita levantar la Copa ante mí, y seguramente tampoco ante usted, pero hay un sector periodístico y una parte de la afición que gozará mucho si Messi juega bien y Argentina sale campeón pero también va a gozar si Messi juega mal y la Argentina pierde. Algunos gozarán igual si Argentina gana o pierde...