TORONTO, Canadá - Una medalla de oro siempre es motivo para un festejo especial. Y si se consigue después de ganarle a Brasil, mucho más. El seleccionado argentino de voleibol consiguió ayer la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Toronto después de 20 años, al ganarle en cinco sets a Brasil.

Los dirigidos por Julio Velasco superaron al representativo brasileño con parciales de 25-23, 18-25, 19-25, 25-23 y 15-8, en un partido que se prolongó por espacio de 2 horas y 15 minutos.

El máximo anotador argentino fue Facundo Conte, con 23 puntos, escoltado en el goleo por Maximiliano Gauna, con 13, y Sebastián Solé y Martín Ramos, con 10. Además, Conte fue elegido como el Mejor Jugador del torneo, y Luciano De Cecco como el Mejor Armador.

La conquista del equipo dirigido por Veslaco le permitió al voleibol argentino volver a ganar una medalla de oro en los Juegos Panamericanos, tras la conquistada en Mar del Plata 1995 al derrotar a Estados Unidos.

Además de las dos medallas doradas, el seleccionado argentino cuenta con otras cuatro preseas en su historial panamericano, ya que se quedó con el bronce en San Pablo 1963, Caracas 1983, La Habana 1991 y Guadalajara 2011.

El gran mérito del seleccionado "albiceleste" fue la reacción mostrada tras perder el segundo y tercer set, lapso en el cual Brasil jugó un muy buen voley.

La reacción argentina en el cuarto set se produjo no sólo por la capacidad ofensiva de Conte, sino también por el repunte de De Cecco y Luciano Zornetta (anotó el punto 25 en el cuarto set), después de que Brasil había tomado una delantera de 12-5 que parecía definitoria. Pero el conjunto argentino nunca dejó de luchar.

Y en el tie-break arrancó con todo, frenando al opuesto Renan Buatti (28 puntos), quien se desmoralizó y su rendimiento cayó en picada. Con un bloqueo de Gauna Argentina se puso 6-2 arriba, y a pesar de un repunte de Brasil, se fue al primer tiempo técnico 8-5. Un pase magia de De Cecco (con toque se segunda), abrió la brecha a 10-6. Brasil estaba desconcertado, perdido, y luego de un contraataque de Conte, un bloqueo de De Cecco y un ace de Gauna, la historia quedó a pedir celeste y blanco (13-6). Murilo no resistió la presión del match-ball en contra, su saque se fue desviadísimo y estalló el festejo argentino en tierras canadienses.

Por último, Canadá se quedó con la medalla de bronce, al vencer a Puerto Rico, por 3 a 1 (25-11, 25-12, 23-25 y 25-18), en una hora y 42 minutos.