"Tocamos fondo y a partir de tocar fondo se suele salir", le dijo a LA CAPITAL Fernando "Teté" Quiroz, el entrenador de Aldosivi, tras la dura derrota en Florencio Varela ante Defensa y Justicia, 0-4 el lunes pasado. El primer peldaño para empezar a subir desde ese pozo profundo en el que entró el equipo de Mar del Plata es esta tarde, desde las 17.10, en el estadio del Mundial José María Minella, ante San Martín de San Juan, por la vigésimo segunda fecha del torneo de Primera División del fútbol argentino.

Luego de un primer semestre que superó las expectativas y dejó la vara demasiado alta,-también mérito de este cuerpo técnico y de este plantel, a no olvidarlo-, con triunfos resonantes e históricos ante Boca y San Lorenzo y otras victorias muy destacables ante Belgrano, Argentinos y Arsenal de visitante, Aldosivi no empezó de la misma manera la segunda parte del año. De hecho, tras el 3 a 0 a Boca en la Bombonera, del 24 de mayo pasado, el equipo de Mar del Plata no volvió a ganar y solo cosechó dos puntos de 24. Y si bien es cierto que en algunos partidos fue abiertamente perjudicado por los arbitrajes, por lo que la cosecha debería ser mayor,-sobretodo ante Tigre, Racing y Central, en el final del primer semestre-, el rendimiento pasó de normal a bajo, cuando en realidad había sido hasta superior a sus propias posibilidades en el comienzo de su primer año en Primera División.

Teniendo en cuenta ese bajón, que justamente que tocó el piso en la goleada sufrida ante Defensa y Justicia, hoy Quiroz hará un par de variantes sustanciales en el equipo, más allá del retorno de Gastón Díaz y la ausencia por lesión de Franco Canever.

Justamente el cambio obligado del lateral izquierdo llevó al entrenador a una variante posicional sorpresiva, con el pase a ese lugar del central Matías Lequi, retrasando a Jonatan Galván a la zaga junto a Guillermo Ortiz. Por Galván, a su vez, regresa Hernán Lamberti en el medio. Y Enrique Seccafien, un histórico del equipo, vuelve a la titularidad en lugar del últimamente inexpresivo Diego Lagos, quien cayó en su rendimiento al compás del equipo. Efectivamente, Lagos fue uno de los mejores valores del primer semestre y es uno de los peores ahora.

Por la cadena de malos resultados, y por ciertas presiones,-las de adentro se entienden poco, si se tiene en cuenta que Fernando Quiroz potenció a este plantel superando la barrera de lo previsible, y que se suponía que esta era una etapa "de transición"-, este ante San Martín de San Juan se ha transformado en un choque de extrema necesidad. Lo que más se requiere, en realidad, es que el fútbol le pueda ganar a las urgencias y que Aldosivi retome la buena senda. Es ingrato y cruel, de todos modos, que un resultado, para algunos, pase a ser determinante y no deje florecer con más tranquilidad un camino para cuya conducción el más idóneo es indudablemente el técnico más importante de la historia del club.