El delantero de River Lucas Alario padece una "luxación anterior de hombro derecho", y por el momento no será intervenido quirúrgicamente para lograr que llegue con tratamiento kinesiológico al Mundial de Clubes de fútbol de diciembre de Japón.

Tras descartarse la operación, el jugador junto al médico del plantel, Pedro Hansing, iniciará un tratamiento para recuperarse de la mejor forma y tenerlo en condiciones de integrar el plantel que jugará el torneo ecuménico.

El atacante fue sometido ayer a una serie de estudios en una clínica de Belgrano, los cuales descartaron la posibilidad de una operación inmediata para solucionar el problema.

"En mi cabeza no está perderme el Mundial de Clubes. No tengo dolor, salvo que exija la zona. Estoy muy contento porque pude evolucionar bien", dijo Alario al salir del establecimiento.

Posteriormente, el delantero agregó: "No pude disfrutar al máximo la clasificación a cuartos en Quito y me amargué por lo que me pasó, pero mis compañeros y el técnico me dieron ánimo. Voy a hacer todo lo posible por llegar al Mundial".

Alario se lesionó el hombro derecho en 2013 jugando para Colón, y tras someterse a una operación permaneció alejado del fútbol por seis meses.

"Estoy llevando bien lo que me pasó, creo que si lo empiezo a pensar mucho agravaría el grado de la lesión. Son cosas del fútbol y tengo que tomarlas con tranquilidad", dijo el ex Colón.

Alario se lesionó a los 43 minutos del segundo tiempo del partido ante la Liga de Quito, cuando forcejeó en una jugada con el defensor Norberto Araujo. Tras caer al piso y ser atendido por el médico, el delantero terminó el partido en cancha, aunque dio claras muestras de que había algún problema serio.

En cuanto a la actividad del plantel, los jugadores se entrenaron ayer en el Monumental, de cara al clásico de mañana a las 21.30 frente a Independiente, en el estadio Libertadores de América.

Si bien el técnico Marcelo Gallardo no paró todavía un equipo, se estima que hará un mix entre habituales titulares y suplentes, con el regreso del mediocampista Luis González, quien dejó atrás un desgarro.