Por Hugo Palavecino

Los clásicos no se juegan, se ganan. Sporting cumplió a rajatabla con esa ley no escrita. Y lo hizo de la mejor manera: con mucha actitud y dominando a Mar del Plata Club, al que le ganó por 20­16, cortando así una serie adversa en el historial del clásico marplatense de rugby. De paso, de alguna manera también le "arruinó" los festejos al flamante tricampeón del Regional Pampeano A 2015.

Mar del Plata Club fue un poco más que Sporting en el primer tiempo. Pero sólo un poco más. Se mostró fuerte en el scrum e intentó jugar desde todos los sectores pero enfrente se encontró con un rival bien plantado en defensa. Pero tener que defenderse también le costó más de un dolor de cabeza a los maristas, porque tanto ímpetu por frenar a los de Santa Celina los llevó a cometer infracciones, que le terminaron costando puntos en contra merced a la puntería de Leonardo Sestelo.

Tres aciertos consecutivos del centro dejaron al dueño de casa 9­0 arriba. Pero la alegría no era completa porque en cuatro minutos los locales perdieron a Francisco Porta y Tomás Catuogno por lesiones.

Y Sporting de a poco, merced a la tarea de sus forwards, empezó a tener un poco más la pelota y fue animándose un poco más en ataque. Hasta que de un line en "22" y un posterior maul, entraron en acción los tres cuartos albinegros, la pelota le llegó a Pedro Area y el wing definió en la punta izquierda (9­7).

Sobre el cierre de los primeros 40 minutos, Mar del Plata Club respondió con la misma receta: line ganando en "22" y tras un par de movimientos de los forwards, Juan Montone pudo apoyar en el ingoal adversario. Sestelo acertó la conversión y los de Santa Celina se fueron al descanso ganando 16­7.

La historia del complemento fue bien distinta y con un protagonist excluyente: Sporting. Los maristas se adueñaron de la pelota. Los forwards jugaron un gran partido, con puntos altos en Ignacio Castañón -la figura de la tarde­, Jorge Theaux y Juan Lucas Antón, los tres muy activos en ataque y en defensa, aunque el resto de los delanteros también fueron muy importantes.

Y los tres cuartos cumplieron con su parte, sobre todo la pareja de medios, Ignacio Mariano y Eduardo Zapiola, que manejaron a voluntad el juego. Se jugó a lo que el 9 y el 10 quisieron. Sin olvidar, el aporte de José Díaz y Pedro Area.

Y los albinegros empezaron a dar vuelta la historia del partido. Primero con un try de Juan Roldán (16­12), a los 17'. Después quedaron a un punto merced a un penal de Area (16­15), que dos minutos después sacó un drop que pegó en el poste derecho y luego un penal se le fue desviado.

Mar del Plata Club se la pasó defendiendo. La fortuna tampoco ayudó a los de Santa Celina, que hasta fallaron con el juego con el pie, dejando varias pelotas adentro para la contra de los maristas.

Hasta que a 2 minutos del final, Sporting cortó con la serie adversa de cinco clásicos perdidos de manera consecutiva. Un try de Castañón terminó definiendo el partido. Los últimos instantes vieron a Mar del Plata Club buscando el camino al ingoal, pero Sporting, a puro tacle, le cerró todos los caminos. Y así llegó el epílogo y los festejos de los maristas.

Los capitaneados por Zapiola tuvieron, en definitiva, un cierre de año impensado por muchos. Mar del Plata Club llegaba como favorito, pero ya se sabe: los clásicos son partidos distintos. No se juegan, se ganan. Y lo ganó Sporting.