Por Vito Amalfitano

Desde Asunción, Paraguay

De mendigo a millonario. El opulento que termina rasguñando un punto. El subcampeón del mundo que finaliza aferrado a un cero. Sin el "as de espadas", Lionel Messi, ahora sin el "as de bastos", Sergio Agüero, la Selección Argentina debió conformarse anoche con un empate 0 a 0 aquí en el Defensores del Chaco ante el seleccionado de Paraguay en la segunda fecha de las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de fútbol Rusia 2018. Así el equipo de Gerardo Martino cerró una semana traumática que empezó con una vergonzante derrota como local ante Ecuador.

En busca de la confianza perdida. Así llegó la Selección Argentina de fútbol al estadio Defensores del Chaco. Golpeada, no sólo por la inédita derrota como local ante Ecuador sino también por la incapacidad de los intérpretes para ejecutar la idea del entrenador, y con las ausencias marcadas de Messi y Agüero.

La idea no se negocia, dijo "el Tata". Y aun con el mal de ausencias y la pobre producción de los ejecutantes del jueves, plantó un equipo con formato y estilo similar, aunque con cinco nombres diferentes.

Pero el técnico propone y la dinámica del juego dispone. También Martino insistió en la semana con que Tevez era "último 9" o "9 puro" mientras que el propio Carlitos decía que se sentía más cómodo como "segundo nueve". Pues así fue finalmente como se desempeñó y como se transformó en el jugador más asistidor del primer tiempo. No quizá por algo deliberado, si por cómo se presentó el partido. Lo cierto es que en el final de la primera etapa la Selección Argentina tuvo dos situaciones más claras como para desnivelar por dos estiletazos del jugador de Boca en posición de "falso 9", parado en una línea imaginaria entre el centro del campo y la media luna del área contraria. Desde allí partieron sus pases en cortada para la entrada peligrosa de Ezequiel Lavezzi, quien no tuvo final, un poco por la impericia que tuvo en toda la etapa y bastante por las buenas intervenciones del arquero Antony Silva.

Antes el propio Tevez había iniciado un contraataque con otro pase preciso y más largo para la entrada de Di María, quien metido entre los centrales se las ingenió para desprenderse y sacar un remate que se fue apenas por encima del travesaño.

Pero el propio Carlitos también llegó como quiere Martino, en el área, con un cabezazo que se fue apenas por encima del horizontal tras un centro de Di María quien le ganó en la presión a la salida de Samudio.

Fueron más claras, al cabo, las situaciones de Argentina en los primeros 45 minutos. Y, eso sí, nunca renunció a la paciencia de salir y llegar con la pelota. Y en la mejor de esas jugadas colectivas la habían tocado todos a los 12 minutos, en este caso con una buena combinación final entre Lavezzi y Tevez y otra intervención efectiva del golero.

Paraguay puso mucha gente en la mitad de la cancha y sólo llegó con jugadas con pelota detenida, -un tiro libre de Derlis González que neutralizó con mucho esfuerzo Romero- y con remates de media y larga distancia también bien conjurados por el golero de Argentina, sobre todo ante un disparo de Darío Lescano.

Esa superpoblación para imponer fuerza en el medio de Paraguay se debilitó desde los 37? por la salida por lesión de Néstor Ortigoza, el hombre que impone presencia y conduce a la vez. A partir de ese momento se notó precisamente que Argentina contó con más espacios y se dieron esas dos situaciones bien claras del cierre de la etapa con Tevez como asistidor y Lavezzi como definidor impreciso.

Pero pasó el tiempo de Argentina, entre otras cosas porque pasó el tiempo de Carlos Tevez, quien ya no gravitó como en el primer tiempo, sobretodo después del primer cuarto de hora del segundo tiempo cuando por un golpe en el rostro, y su salida parcial con cambio de indumentaria incluida por las manchas de sangre, lo desviaron del partido hasta que fue reemplazado por Paulo Dybala, quien paradójicamente fue quien tuvo la única chance clara para la Selección en la etapa complementaria, cuando desperdició un contraataque y pase profundo de Di María y le pegó muy de abajo a la pelota para desviar por sobre el travesaño desde clara posición de gol.

Al cabo Argentina terminó rasguñando un punto porque se quedó sin fuego arriba y padeció en las salidas abajo, ante la presión de Paraguay, que tampoco fue claro pero que gestó dos situaciones que se salvaron con sendos cierres providenciales de Ramiro Funes Mori y Pablo Zabaleta.

De millonario a mendigo. La opulenta Selección Argentina, en un contexto extraño, sin Messi y Agüero y tras la tormenta del Ecuador, debió conformarse, y conformarnos, con un rato de fútbol en el final del primer tiempo y un solo punto ante el equipo al que hace unos meses le hizo seis goles en la Copa América.

Síntesis

Paraguay (0): Antony Silva (7); Bruno Valdez (5), Paulo Da Silva (5), Pablo Aguilar (5) y Miguel Samudio (5); Deris González (6), Víctor Cáceres (5), Néstor Ortigoza (6), Richard Ortiz (4) y Darío Lescano (4); Lucas Barrios (4). DT: Ramón Díaz.

Argentina (0): Sergio Romero (6); Pablo Zabaleta (6), Nicolás Otamendi (4), Ramiro Funes Mori (5) y Emanuel Más (5); Kranevitter (5) y Mascherano (6); Javier Pastore (4); Ezequiel Lavezzi (4), Carlos Tevez (6) y Angel Di María (5). DT: Gerardo Martino.

Cambios: en el primer tiempo, 37' Edgardo Aranda por Néstor Ortigoza, lesionado; en el segundo tiempo, 22' Federico Santander por Lucas Barrios, Erik Lamela por Javier Pastore, 29' Dybala por Carlos Tevez, 31' Oscar Romero por Derlis Gonzalez y 38' Nicolás Gaitán por Lavezzi

Cancha: estadio Defensores del Chaco, de Asunción (buena).

Arbitro: Andrés Cunha, de Uruguay (5)