Por Leonardo Rodríguez

En algún momento debía ganar dos partidos consecutivos. Y esta era la ocasión ideal, porque Quilmes llegaba a este encuentro frente a Ferro Carril Oeste con una buena producción ante Obras Sanitarias y además porque contaba con el plus de ser local. Y no defraudó, con una gran tarea ofensiva de Walter Baxley y una defensa ejemplar en los últimos diez minutos le ganó al equipo de Caballito por 89 a 83 y cerró con mucha confianza esta primera fase de la Liga Nacional.

Si bien el comienzo del partido fue parejo, quedó bien claro que Quilmes apostó todo su juego a la dupla Baxley-Cequeira. El extranjero para hacerse cargo de casi todas las ofensivas (17 puntos) y el base para abastecer a sus compañeros. Pero algunos errores defensivos no le permitieron sacar provecho de sus buenos pasajes en ataque. Jonathan Maldonado estuvo intratable y James Maye facturó con un par de triples para que todo quedaron muy igualado al término del primer cuarto, 30 a 27.

La rotación del segundo parcial favoreció a Quilmes. Sobre todo porque Castiñeira mandó a la cancha cuatro modificaciones juntas y eso resultó nocivo para el equipo. Baxley continuó intratable y la defensa mejoró dejando a Ferro más de tres minutos sin convertir para tomar una pequeña distancia de 34 a 27. Pero luego el conjunto de Ramella se desdibujó y nunca pudo encontrar una compañía para Baxley (cerró el primer tiempo con 29 puntos), por eso la visita se acercó con la gran tarea de Cristian Amicucci y hasta pasó al frente con los tantos de Maye. Con esos argumentos Ferro se fue al descanso por 52 a 50.

Fue explosivo el comienzo de Quilmes en el complemento, siempre apoyado en la mano caliente de Baxley. Sin embargo el extranjero empezó a ser mejor marcado y ahí Ferro volvió a comandar en el encuentro producto de su gran tarea en el rebote ofensivo y el trabajo silencioso de Maldonado. Doble a doble se hizo el partido, con Romero y Cequeira colaborando en ataque y con valiosos 5 tantos finales de Baxley para cerrar el cuarto sin diferencias, 72 a 72.

Los errores fueron una constante en el comienzo de los últimos diez minutos. Producto de la paridad las ofensivas fueron más trabadas. Cequeira aportó lo mejor de Quilmes, mientras Baxley tuvo su descanso merecido, y Ferro se mantuvo con algunas acciones individuales. El goleo fue casi nulo de los dos lados y la sensación fue que ninguno quería ganarlo. Pero Calvi aprovechó una jugada clave con tres lanzamientos libres y la diferencia ya fue indescontable para la visita. Finalmente Quilmes venció por 89 a 83 y consiguió por primera vez esta temporada dos victorias seguidas.