Día cargado de novedades en Peñarol. Por la noche los dirigentes confirmaron la contratación de Anthony Young, un ala-pivote de 2,00 metros, que se estaba desempeñando en Urunday Universitario de la Liga de Uruguay.

La incorporación de Young, en principio, causó extrañeza porque se suponía que la búsqueda iba a orientarse a conseguir un pivote natural para ocupar el lugar del nigeriano Reggie Okosa, quien se desvinculó de común acuerdo con los dirigentes para sumarse a Gaiteros de Zulia de la Liga de Venezuela.

Otros datos, poco alentadores, de la actualidad peñarolense explican la contratación de Young. Peñarol no lo tendrá durante un mes a Alejandro Diez y Leo Gutiérrez, como si fuera poco, arrastra algunas molestias. Un jugador en esa posición no le viene mal.

Como si fuera poco, ayer se confirmó que el alero Franco Giorgetti se someterá a una intervención quirúrgica a raíz de la luxación en el hombro izquierdo que lo hace jugar con limitaciones cada vez más evidentes.

El chaqueño tiene fecha para operarse el próximo 17 de diciembre y hasta entonces permanecerá con el equipo ayudando en lo que pueda. El alero, luego de la intervención, estará entre tres y cuatro meses alejado de las canchas. La Liga está concluída para él.

En tanto, el club, con algo más de tranquilidad después de sumar este nuevo jugador para engrosar la rotación, continuará en la búsqueda de un pivote extranjero para terminar de darle forma a su plantel.

En esta temporada de la Liga Nacional está permitido, por causa de lesión, cambiar un nacional con un extranjero si el cupo de foráneos no está cubierto. Lo que le permitiría a Peñarol, en un futuro, sumar un tercer foráneo.

Young, de 2 metros y 25 años, jugará por primera vez en la Liga Nacional. Surgió en la Universidad de Kentucky Wesleyan de la división II de la NCAA. En la temporada 2012/2013 hizo su primera experiencia fuera de su país en el básquetbol alemán y el año pasado jugó en Uruguay para Montevideo BBC con 22,1 puntos y 7,8 rebotes de promedio.

A comienzos de este año jugó la Liga Profesional de Baloncesto de Venezuela para Gigantes, con una media de 14,3 puntos y 5,5 rebotes. Por último regresó a Uruguay para jugar en Bigúa y Urunday Universitario.