BRASILIA.- La campaña proselitista en Brasil incorporará hoy la transmisión de los espacios gratuitos en radio y televisión, una etapa que los analistas locales consideran decisiva por la influencia que esos medios tienen históricamente en el electorado brasileño.

La legislación electoral obliga desde hoy a canales y radios de Brasil a asignar gratuitamente espacios de sus programaciones para la propaganda política de las alianzas que el 3 de octubre competirán por la presidencia, los gobiernos estaduales y las legislaturas locales y federales.

Este momento de la campaña es largamente preparado por todos los comandos que apuestan a mejorar la imagen y posicionamiento en los sondeos de sus candidatos, ya que la legislación prohibe la emisión de propaganda paga en todas las emisoras de radio y televisión.

Gracias a las alianzas formalizadas por el oficialista Partido de los Trabajadores, Rousseff tendrá mucho más tiempo que sus rivales para presentar sus propuestas.

Según dispuso el Tribunal Superior Electoral, la candidata de la oficialista coalición "Para que Brasil siga cambiando" que encabeza la ex ministra de la Casa Civil e integrante del PT Dilma Rousseff tendrá 10 minutos y 38 segundos en cada uno de los dos bloques de 25 minutos que serán transmitidos en cadena de radio y televisión.

El segundo mayor tiempo le fue asignado a la alianza opositora " Brasil puede más", que candidatea al ex gobernador de San Pablo y dirigente del PSDB José Serra, con un espacio de siete minutos y 18 segundos; mientras que la candidata del Partido Verde, Marina Silva, tendrá 1 minuto y 23 segundos.

Los demás postulantes apenas tendrán tiempo para presentarse a los electores como Plinio Arruda Sampaio, del izquierdista Partido Socialismo y Libertad (PSOL), quien aparecerá durante 3,2 minutos por semana.

Los candidatos de los partidos más "chicos" -Rui Costa Pimenta, José María de Almeida, José María Eymael, Levy Fidelix e Ivan Pinheiro- dispondrán de menos de tres minutos semanales cada uno.

Los recursos de internet ya permiten desde el inicio de la campaña la transmisión de spots por la web, sólo en sitios partidarios propios y en redes sociales, tal como lo hizo el domingo el presidente Luiz Lula Da Silva en un mensaje a los internaturas en favor de Rousseff, su ex ministra.

La propaganda electoral gratuita para presidente, en la modalidad de bloques, será transmitida hasta el 30 de setiembre los martes, jueves y sábados a las 7 y las 12 en radio, y a las 13 y en el horario central de las 20.30 en la televisión.

Además de los dos bloques de 25 minutos, la propaganda gratuita también contempla 6 minutos diarios divididos en inserciones de un máximo de 60 segundos a lo largo de la programación, inclusive los domingos.

Según un estudio de Datafolha, la televisión es el principal medio de comunicación utilizado por los electores brasileños para informarse sobre los candidatos, con un 65 por ciento de las preferencias de los encuestados en todo el país.

Los diarios aparecen en segundo lugar con 12 por ciento de preferencia, mientras que internet y radio surgen con un 7 por ciento cada uno.

En Brasil existe el convencimiento de que las presentaciones de los candidatos en programas insertados en el horario con más audiencia de la televisión brasileña -el noticiero nocturno y las telenovelas- son decisivas para definir el resultado de la disputa.

Rousseff llega a este punto de la campaña con una ventaja de hasta 8 puntos sobre Serra, lo que aún no le permitiría imponerse en la primera vuelta del 3 de octubre.

La candidata petista, según se anticipa, aparecerá en su primer aviso por televisión recorriendo las favelas cariocas junto al primer mandatario, Luiz Lula Da Silva, lo que reafirma su estrategia de capitalizar la imagen positiva de casi el 80 por ciento con que el mandatario dejará el gobierno el 1 de enero.

Serra, quien empezó la disputa electoral como líder y durante casi dos años mantuvo amplia ventaja sobre Rousseff, tendrá en el período de propaganda electoral que empieza mañana su última oportunidad para intentar volcar el panorama y evitar la derrota que muchos ya dan como segura.